Hoy os hablo de una novela titulada No tengo edad para creer. Es un libro autopublicado en febrero de este año y que nos cuenta una historia de terror que incluye elementos sobrenaturales.
SINOPSIS de No tengo edad para creer
Alex y Alicia son estudiantes en la universidad de Almería. Comparten casa en un barrio acogedor. Llevan una boda normal y tranquila... hasta que de pronto se ven acosados por un chico de ojos saltones. Cuando sus vidas y las de sus seres queridos corren peligro, acuden a comisaría. Allí conocen a Zoe, una joven inspectora que quiere buscar la lógica a la historia de ellos, pero acabará viéndose envuelta en un asunto de fenómenos paranormales en los que no piensa creer.
AUTOR de No tengo edad para creer
Pascual Belmonte es un escritor de ciencia ficción, terror y fantasía al que le gusta leer y escribir. Comenzó su andadura escribiendo letras de canciones para continuar con novelas cortos. Es autor de la novela de fantasía urbana titulada Alan y de esta novela de terror. Ya está trabajando en su próximo proyecto.
OPINIÓN de No tengo edad para creer
No tengo edad para creer es una novela corta de 220 páginas divida en tres partes que nos sumerge en una historia inquietante y llena de tensión psicológica. Nuestros protagonistas, Alex, Alicia y Javier, son tres jóvenes estudiantes universitarios que comparten piso en una zona residencial aparentemente tranquila. Está ambientada en Almería y la trama comienza durante las vacaciones de Navidad.
Pascual Belmonte consigue meternos en el relato desde el principio donde conoceremos a Alex, despotricando de su jefe por su forma de ser y de comportarse, por no predicar con el ejemplo y, especialmente, por obligarle a echar horas extra catalogando material nuevo que ha llegado a la biblioteca de la Universidad, lugar en el que estudia y trabaja, a pesar de que su turno ya había acabado.
Tras finalizar su tarea, Alex decide comprar algo de comida rápida para llevar y cenar en casa. Sus compañeros de piso, Alicia y Javier, están pasando las fiestas con sus respectivas familias por lo que Alex tiene la casa para él solo donde planea disfrutar de sus hobbies sin que nadie le moleste: música alta, películas a medianoche, etc. Es entonces cuando, en medio de una calma aparente, empiezan a ocurrir extraños sucesos.
No tengo edad para creer es una novela en la que nuestros personajes se ven envueltos en una serie de crímenes cometidos por alguien que no se hace notar. Solo se sabe que es un chico joven con flequillo y ojos azules saltones. La forma en que comete los asesinatos es peculiar, casi macabra, igual que lo es el propio asesino. Es difícil encontrar el modus operandi, el arma del crimen, la planificación, o cualquier otro detalle que les lleve hasta él.
¿Quién es ese chico de ojos saltones? ¿Cómo elige a sus víctimas? ¿Por qué decide que deben morir? ¿Qué lo lleva a cometer estos crímenes sin un patrón aparente? Las respuestas parecen escapar a la lógica y cada nuevo asesinato deja al lector con más preguntas que certezas.
No tengo edad para creer se desarrolla en un barrio donde, tan solo una semana antes, un terrible incendio ha consumido la casa de dos jóvenes hermanos, vecinos de nuestros protagonistas. Sus cuerpos sin vida fueron encontrados en el interior de la vivienda y la policía aún investiga las causas del siniestro.
La historia se construye en torno a una atmósfera marcada por el sonido de Carol of the Bells, un villancico navideño que entra en la mente de algunos personajes y se repite sin cesar. Una melodía que silbarán sin ser conscientes y que pasará a convertirse en un presagio inquietante y siniestro de lo que está por venir. A los lectores nos pondrá los pelos de punta porque ya conocemos lo que significa. Los personajes lo entenderán cuando escuchen esa misma melodía en los labios de otra persona.
El ritmo de la novela se mantiene constante, alternando entre la intriga de los crímenes y las vivencias cotidianas de los protagonistas, jóvenes con los que resulta fácil conectar, con inquietudes e ilusiones propias de su edad, personajes cercanos con los que conectaremos bien y con los que empatizaremos y cuyas formas de actuar se entienden completamente. Zoe, una joven inspectora de policía, se encargará de investigar estos sucesos e intentará poner fin a esta oleada de crímenes sin sentido que se están cometiendo en Almería, manteniendo un enfoque profesional y sereno.
[...] me llamo Zoe. Soy inspectora de policía. Y no sé cómo me he metido en un juego de fantasmas. —Se encogió de hombros al mismo tiempo que añadía—: Supongo que es mi trabajo: atrapar a los malos.
—Marta, compañera de clase de Javi —se presentó la joven—. Y estoy metida en esto porque nunca dejaría solo a un amigo.
En resumen, No tengo edad para creer es una lectura entretenida, con una narración fluida y un toque de terror psicológico. Es una novela corta que teje una trama inquietante donde los asesinatos se suceden de manera inexplicable. Nadie parece ver ni oír nada. La tensión va in crescendo al igual que la carga emocional que soportan los personajes.
Hace poco vi en el blog de Mar una reseña sobre el libro Siempre hemos vivido en el castillo de la autora Shirley Jackson. La sinopsis me resultó atractiva y que Mar comentara que era un libro de terror y que le había gustado mucho me animó a leerlo. Os dejo a continuación mis impresiones.
SINOPSIS:
Cuatro miembros de la familia Blackwood han muerto a causa de una comida envenenada. Durante seis años los sobrevivientes han vivido 'en el castillo', acosados por el odio y el miedo de los aldeanos.
Esta terrible y hermosa novela, de una de las más notables escritoras norteamericanas, consigue el irónico milagro de convencer al lector de que una casa habitada por un lunático, un envenenador y un piromaníaco es un mundo más rico en simpatía, amor y sutileza que el mundo real exterior.
SU AUTORA:
Shirley Jackson es una escritora estadounidense cuya producción se vincula a cuentos, relatos y novelas de terror. Nació en el año 1919 en la ciudad californiana de San Francisco, donde comenzó sus pasos como escritora.
La infancia de Shirley Jackson estuvo llena de inseguridades, así como de serias dificultades para relacionarse con los niños de su edad. Así, nuestra escritora estadounidense imprescindible pasó largas horas recluidas en su habitación, escribiendo todo tipo de relatos.
Se casa con Stanley Edgar Hyman en el año 1941, un crítico estadounidense que influirá también en la propia obra de Shirley Jackson. Murió en el año 1965 debido a un ataque al corazón cuando tenía únicamente 48 años de edad.
Muchos de sus cuentos fueron publicados por primera vez en la publicación The New Yorker, donde colaboró de manera regular durante las décadas de los años cuarenta y cincuenta, así como en otras revistas: Harper’s, Collier’s, Woman’s Day, etc.
Sus relatos se verán imbuidos de historias de la vida cotidiana, que se entrelazan con un sesgo sombrío, irónico, con un toque incluso divertido, en muchos de los casos.
OPINIÓN:
Siempre hemos vivido en el castillo es una obra no muy extensa de 224 páginas compuesta por 10 capítulos y un posfacio. Fue escrito originalmente en 1962 por la autora Shirley Jackson conocida como una de las especialistas de la época en el género del terror.
La obra se desarrolla principalmente en el castillo en el que viven nuestras protagonistas. Por un lado tenemos a Constance Blackwood, una chica de veintiocho años a la que le encantan los libros de cocina, se encarga de cocinar, embotar y ayudar a los demás. No sale de casa y cuida de todos los habitantes del castillo con sumisión, tranquilidad y mucha paciencia. Por otro lado tenemos a Mary Katherine Blackwood, la hermana pequeña de dieciocho años que no se separa de su gato Jonas y a la que Constance llama cariñosamente Merricat. Con ellas vive el anciano tío Julian que va en silla de ruedas y que desea rememorar lo que pasó hace seis años en el castillo y quiere dejarlo todo por escrito por lo que siempre está tomando notas en papeles que guarda con mimo a buen recaudo. Teme que no le quede mucho tiempo de vida por lo que intenta aprovechar su tiempo de escritura y concentración al máximo.
me ha cogido la mano y ha dicho: «Es terrible ser viejo, y limitarte a estar aquí tumbado preguntándote cuándo va a suceder».
Con una dulce voz infantil Merricat nos narrará en primera persona la historia ideada por Shirley Jackson y nos guiará a través de los sucesos que van ocurriendo a lo largo de esta novela dirigiéndose a nosotros como si fuéramos alguien de confianza. Habla con autoridad, seguridad y contundencia, aunque nunca la emplea para justificar sus acciones sino solo para exponerlas.
«Me llamo Mary Katherine Blackwood. Tengo dieciocho años y vivo con mi hermana Constance. A menudo pienso que con un poco de suerte podría haber sido una mujer lobo, porque mis dedos medio y anular son igual de largos, pero he tenido que contentarme con lo que soy. No me gusta lavarme, ni los perros, ni el ruido. Me gusta mi hermana Constance, y Ricardo Plantagenet, y la Amanita phalloides, la oronja mortal. El resto de mi familia ha muerto.»
Siempre hemos vivido en el castillo nos muestra la vida tranquila y ordenada que llevan nuestros personajes. Constance cocina, el tío Julian escribe y Merricat, por su parte, va dos veces por semana al pueblo para comprar todo lo necesario y para sacar libros de la biblioteca. A Merricat no le gustan los cambios por lo que su vida es monótona, predecible y solitaria. Ayuda, además, que el castillo esté apartado del pueblo y que casi no reciban visitas. En el hogar de los Blackwood los días discurren apacibles y con aparente normalidad, si no fuera porque los otros miembros de la familia murieron envenenados allí mismo, en el comedor, seis años atrás.
Personalmente he de decir que no he disfrutado de la novela excepto en contadas ocasiones en las que me mantuvieron alerta la intriga y el hecho de pensar que iba a descubrir algo de lo que pudo pasar en ese comedor (como es el caso de la visita de la señora Helen Clarke y la señorita Wright para tomar el té).
El principio me ha parecido aburrido, lento y pesado. Se me ha hecho cuesta arriba y en torno a las treinta primeras páginas estuve tentada de abandonar la lectura. Supongo que también influirá que los personajes me han parecido muy planos. No he congeniado ni sentido simpatía por ninguno de ellos. Además, las situaciones diarias, debido a su rutina, me han resultado aburridas y predecibles.
Siempre hemos vivido en el castillo está catalogada como una novela de terror. Pero yo no considero que sea así. No he pasado miedo en ningún momento. No hay monstruos, ni tiene nada que ver con el terror al que estoy acostumbrada (ya sea psicológico o no). Sí podemos decir que la ambientación es algo perturbadora y la situación inquietante.
Debo ser sincera y decir que, una vez terminado el libro de Shirley Jackson, no he entendido el mensaje que la autora quiere transmitirnos con esta obra y seguramente por este motivo no la he disfrutado. Al final de la novela, como os decía al principio de esta reseña, hay un posfacio en el que se realiza un breve análisis de toda la obra, de los personajes y de la intención de la autora al escribir Siempre hemos vivido en el castillo. Ni en un millón de años habría sido capaz de ver e identificar las correlaciones que existen entre los elementos de la novela (por ejemplo la comida) y las explicaciones que se nos dan en el posfacio (el erotismo).
-¿Qué lees, querida? Qué bonita imagen, la de una mujer con un libro.
Retomo uno de esos libros antiguos que continúan por la estantería. Este, en concreto, lo adquirí en mi adolescencia cuando en casa estábamos suscritos a Círculo de Lectores. En esa época prácticamente sólo leía a tres grandes maestros del suspense y el terror: Stephen King, Dean R. Koontz y Robin Cook.
El título que he rescatado de aquella época es Fantasmas de Dean R. Koontz, escrito en 1989 y publicado por Ediciones Martínez Roca.
SINOPSIS:
De la noche a la mañana, el encantador pueblo de Snowfield se convierte en una pesadilla macabra. Un ser abominable se ha abatido sobre Snowfield. Todos sus habitantes han desaparecido o muerto en un aquelarre de sangre y violencia. ¿Qué es o quién es esa fuerza demoníaca? ... Un libro que atrapa al lector en una compulsiva vorágine de terror y espanto... La novela más escalofriante de uno de los grandes maestros del género.
La joven médica Jennifer Paige trabaja en Snowfield, un pequeño y pintoresco pueblo de la montaña de California, un paraíso para esquiadores y amantes de la naturaleza. En efecto, así era Snowfield... hasta ayer. Hoy se ha convertido abruptamente en una indescriptible pesadilla de sangre y muerte. Precisamente es Jennifer quien descubre el aterrador espectáculo cuando regresa al pueblo con su hermana pequeña, Lisa, una chica que se sentía radiante de poder vivir en ese lugar encantador y silencioso. Un lugar mortalmente silencioso: 300 de los 500 habitantes de Snowfield han desaparecido sin dejar rastro, los restantes han muerto espontáneamente mutilados.
¿ Qué ha sucedido? ... Nadie lo sabe todavía pero la dantesca imagen que tiene ante sus ojos es la primera manifestación de un horripilante ser venido del Más Allá y que se complace en hacer desaparecer a la gente, en matarla, en mutilarla ... Una presencia demoníaca que adopta todos los nombres que tradicionalmente han designado a Satanás. Y que ahora reclama a Timothy Flyte, un especialista en temas satánicos... Los científicos y las autoridades deben encontrar la forma de enfrentarse a esa fuerza amorfa cuya malignidad parece no tener límites y su insaciable sed de sangre causa estragos abominables...
Fantasmas es la novela más macabra, escalofriante y aterradora de los últimos tiempos. El autor, maestro indiscutible del género, encara descarnadamente un tema que de solo pensarlo provoca escalofríos: la posibilidad de que en alguna parte exista la encarnación de la maldad pura inexorable, y que se abata sobre los humanos en un sangriento ritual de complacencia en el Mal por el Mal.
SU AUTOR:
Dean Koontz es licenciado en Literatura Inglesa en la Universidad de Pennsylvania en Shippensburg. Trabajó como profesor de esa materia en una escuela secundaria. Publicó por primera vez en 1968, y desde entonces sus novelas han ocupado frecuentemente los primeros puestos de la lista de éxitos del New York Times. Ha escrito con numerosos seudónimos, si bien con el tiempo todas sus novelas llevan su nombre. Varias de sus novelas han sido llevadas al cine y televisión, y entre otros, ha obtenido el Premio Bram Stoker.
Además, en Lecturalia podéis ver una lista de los libros que ha escrito, con las fechas en las que se publicaron por primera vez, o las fechas en las que estas novelas han sido reeditadas. http://www.lecturalia.com/autor/72/dean-koontz
OPINIÓN:
Como os comentaba, Fantasmas es una novela publicada por Ediciones Martínez Roca en 1989 y escrita por uno de los grandes maestros del terror: Dean R. Koontz. El libro tiene 476 páginas divididas en 44 capítulos cuya tensión no disminuye hasta el final.
Estoy casi segura de que tuve que leer este libro en mi adolescencia ya que todo lo se publicaba de Robin Cook, Dean R. Koontz y Stephen King pasaba por mis manos. Aún así no recordaba la trama ni la resolución del misterio, por lo que lo he disfrutado como si fuera la primera vez.
Nuestra historia comienza en un viaje en coche de vuelta al pueblo de Snowfield. Las ocupantes del vehículo son nuestras protagonistas Jenny y su hermana pequeña Lisa. Jennifer Paige se marchó de casa para estudiar y trabaja ahora en el pequeño y apartado pueblo de Snowfield. La relación con su madre y su hermana se ha ido enfriando poco a poco y llevan mucho tiempo sin verse. Pero, tras la muerte de su madre, Jenny ha ido a recoger a Lisa para que viva con ella. Lisa siente admiración creciente por su hermana mientras que Jenny siente su respeto y admiración hacia Lisa por lo bien que está sobrellevando la situación.
Jenny pensó que todos los chicos y chicas deseaban, aunque fuera de forma inconsciente, que se les marcaran normas. La disciplina es una expresión de cariño y preocupación. La cuestión es no excederse en ella.
Al regresar a su pueblo actual de residencia, Snowfield, ambas se encuentran con una situación anormal: no hay nadie por las calles, el silencio sepulcral inunda el pueblo dándole un toque terrorífico y descubren que su asistenta Hilda está muerta. Su aspecto indica que lleva varios días muerta, está hinchada y amoratada, pero no desprende ningún olor ni ningún signo de descomposición y su expresión indica que murió en mitad de un grito. Es aquí cuando da comienzo una investigación compleja, difícil, con muchas pesquisas pero bien organizada y dirigida por el comisario Bryce Hammond en la que descubren que todo el mundo ha muerto o desaparecido.
Dean R. Koontz consigue unos personajes bien perfilados, humanos y totalmente creíbles. Los dota de emociones como la tensión, el miedo, el temor, la furia, la incredulidad, la sensación y el sentimiento de protección hacia los demás.
Hay una gran variedad de personalidades entre los diferentes personajes (protagonistas y secundarios), cosa que me gusta ya que me parece totalmente factible y que puede ocurrir en la vida real, ayudándote así a entender y creer la historia que te están contando. Son personajes muy verosímiles donde hay malos que son muy malos, hay buenos que son concienzudos en su trabajo, los hay del montón, tontos y sin ganas de trabajar, y por supuesto contamos con una serie de profesionales cualificados que realizan su trabajo de manera experta y minuciosa. En definitiva, hay buenos, malos y mediocres.
Está escrito de manera ágil, ocurren multitud de cosas sin explicación aparente que te impiden soltar el libro. Sientes el miedo de los protagonistas, cómo la histeria va en aumento, sufres en silencio las penurias de los personajes. Están descritos de manera que odies a algunos y te encariñes con otros.
Descubriremos por qué se busca a Timothy Flyte, el autor del libro El antiguo enemigo, una historia que está llena de misteriosas desapariciones en masa a las que historiadores y arqueólogos no encuentran explicación lógica.
Los paisajes también están muy bien descritos como Snowfield donde ocurre casi toda la acción, los campos de alrededor, Santa Mira, el pueblo más cercano a Snowfield y que es el condado del que depende, las casas, las calles, los vehículos, etc.
Pensó en el silencio de una agradable noche estival, que no es en absoluto un silencio, sino un coro sutil de alas de mariposa batiendo en los cristales de las ventanas, de grillos moviéndose por la hierba y de mecedoras gimiendo y crujiendo levemente en los porches. El mudo sopor de Snowfield tenía también algo de este silencio, una insinuación de actividad febril - voces, movimientos, lucha - justo fuera del alcance de sus sentidos. Sin embargo, había algo más que eso. Había el silencio de una noche de invierno, profundo, frío y despiadado, pero que contiene la expectativa de los sonidos de la vida renovada de la primavera.
Estamos ante el más puro Dean Koontz y con Fantasmas nos situamos ante uno de esos libros imprescindibles si te gusta el terror psicológico. Un libro cuya trama te deja sin aliento, sin capacidad de ver qué hay detrás, ni siquiera eres capaz de imaginar una milésima de lo que puede estar ocurriendo. Y según van pasando las páginas y te van explicando lo que sucede lo ves como algo completamente normal y piensas: "¿por qué no se me ha ocurrido algo así a mí?" y así durante todo el libro, porque todas y cada una de las posibilidades que se le ocurren al autor no asoman a tu cabeza ni por casualidad. Los hechos se suceden unos detrás de otros. No dejan de sorprenderte. Bien ideados y diseñados. Bien narrados, de forma que hasta lo más inverosímil te parece tan creíble como un buenos días.
El autor, Dean R. Koontz, es tan bueno en su trabajo y en su narrativa que lo asemejo al comercial que es capaz de venderte arena en el desierto. Todo lo que dice es plausible y parece tan obvio que no entiendes que se te haya pasado por alto.
Fantamas es un libro que te deja con un buen sabor de boca y que me ha encantado tanto por el estilo como por la forma a pesar de los años que hace que se escribió. Nada hace pensar en la fecha de publicación del mismo: ni las descripciones, ni los diálogos ni los métodos usados en el libro. Además, el estilo del autor es, como siempre, impecable.
Durante toda la novela estás en tensión intentando averiguar qué es lo que está pasando en Snowfield. Cada paso que dan en la investigación lo ves como algo normal y te sientes un poco estúpido de no haberlo pensado tú también antes. Pero al poco te cambian la versión con nuevos hechos y te ocurre lo mismo. No sabes qué va a pasar, ni por qué está sucediendo y no eres capaz de seguir la agilidad y la rapidez de la mente de Koontz, que no dejará de sorprendernos.
En definitiva, Fantasmas es brillante como todo lo que hace este autor. Te envuelve en misterio, te atrapa sin escapatoria y te hace darle vueltas a la cabeza para resolver algo que serás incapaz de vislumbrar.
- quizá un día encontraremos una raza de otro mundo con buenas intenciones que nos enseñe a vivir en paz - dijo Isley -. Quizá nos darán los conocimientos y la tecnología para resolver todos nuestros problemas de terrestres e incluso nos enseñarán el camino de las estrellas.
Hoy os hablo de la novela Donde habita el miedo de Maite R. Ochotorena. Una novela cuyo título y portada invitan a pasar un buen rato. ¿Quieres saber si en mi opinión se cumplen estas expectativas?
SINOPSIS:
Cuando Teresa Lasa decide aislarse en una vieja borda familiar, perdida entre montañas y bosques guipuzcoanos, lejos del maltrato constante al que la somete su marido, lejos del dolor y del miedo… aún no tiene un plan, ni siquiera imagina cómo va a sobrevivir, porque… ¿cómo va a enfrentarse a sus peores pesadillas? El miedo, cuando se escribe con mayúsculas, cuando nace del corazón… puede tragarse tu alma.
«Donde Habita el Miedo» es un Thiller Psicológico, un viaje a la psique de una mujer atormentada, un viaje a través de la oscuridad. La autora hurga con maestría en el más profundo subconsciente y nos obliga a bucear hacia profundidades desconocidas, donde el raciocinio y la realidad trascienden todos los límites, para obligarnos a mirar de frente la dura verdad de una víctima de maltrato psicológico. Sin embargo, por encima de todo, esta novela es también un mensaje a quienes sufren este tipo de situaciones: «Se puede ser más grande que tus circunstancias.»
Un Thiller Psicológico donde el Misterio y el Suspense te envolverán hasta hacerte enfrentar tus propios miedos.
Al leer esta Novela SABRÁS hasta qué punto el Silencio y la Soledad pueden confabularse contra ti.
SU AUTORA:
Nacida en San Sebastián en 1970, la autora guipuzcoana se formó como guionista de cine y televisión, y ha trabajado muchos años como creativa en el sector del videojuego, donde desarrolló su afición por la escritura. Sin embargo, su verdadera pasión siempre ha sido escribir novela, y mientras dibujaba y creaba personajes y escenarios para entornos virtuales, experimentaba y trabajaba en su verdadero amor, que siempre fue la literatura. Inspirada su imaginación por Edgar Allan Poe, Agatha Christie, o Alejandro Dumas, esta autora, amante de la aventura, el misterio y el terror, ha escrito numerosos relatos cortos del género. Su interés por el lado oscuro del ser humano se refleja en estas pequeñas-grandes historias, pensadas para remover la conciencia y el corazón de sus lectores. Con su primera novela El Secreto de la Belle Nuit (novela de época publicada en 2014), la autora dio el salto definitivo al mundo literario, dándose a conocer con una forma de escribir directa y ágil, muy eficaz. A esta primera obra le siguieron La Sombra de Fourneau, El Destino de Ana H. Murria, Donde Habita el Miedo, La Mensajera del Bosque y Victory, en algún lugar desconocido. Obras que siempre llevan una importante carga de profundidad, escritas con una voz clara que busca tocar el alma del lector y agitar sus emociones.
OPINIÓN:
Donde habita el miedo es una novela de 331 páginas que se publicó en mayo de 2017. Se anunció como novela de terror psicológico y creo que el género elegido es el adecuado.
La historia comienza cuando nuestra protagonista, Teresa Lasa, intenta esconderse en la vieja casa de sus padres, un refugio perdido en un boscoso valle guipuzcoano. Huye de una situación desesperada y deja todo atrás. Sin pertenencias, sin empleo, sin recursos y muerta de miedo pretende escapar de su dolor, recuperarse y coger fuerzas para enfrentarse a su aterradora pesadilla. Piensa que debe hacerlo sola, no le quedan fuerzas para suplicar ayuda a amigos y familiares y, además, desea mantenerlos ajenos a su angustia y apartados de su situación.
Como veis el comienzo de la novela es muy bueno, tanto en la trama como en las descripciones. La autora nos mete en situación y empezamos a comprender quién es Teresa, sentimos la necesidad de saber más sobre ella y descubrir qué le ha llevado al punto en el que se encuentra. ¿Por qué huye? ¿De quién? ¿Cómo ha llegado a esa situación? ¿Cómo se ha armado de valor para escapar?
Qué difícil es ignorar lo que nos asusta. Será porque el miedo nace en nuestro interior, incluso lo que lo provoca, está en nuestro interior. Es la percepción que tenemos de lo que nos rodea.
La caracterización de la protagonista es uno de los problemas que yo veo en esta novela y aparece a las pocas páginas. Maite R. Ochotorena nos describe a Teresa Lasa, una mujer víctima de malos tratos, de forma poco coherente. En algunos momentos parece que tiene la fuerza, el valor y la autodeterminación de superar su situación para dejar de ser una víctima más. En otros, en cambio, da la sensación de ser todo lo contrario. Puedo entender la fragilidad de su mente y la tensión a la que está sometida una persona en la situación de Teresa. Por ello es lógico que su fortaleza decaiga en ciertos momentos. La cuestión es que según leía y pasaba las hojas de la novela no era capaz de imaginar o de relacionar a Teresa con la mujer maltratada que nos estaban describiendo. Como no quiero hablar para no destripar la novela, os pondré un ejemplo ajeno a la temática. Si yo estoy enferma con fiebre y lo único que quiero es estar en la cama, arropada y sin fuerzas para moverme, esta situación no concuerda con el hecho de que a los cinco minutos esté metida en la ducha con la música a toda caña y pegando botes porque me voy a ir de fiesta. Hay muchas cosas en la novela que no me cuadran y esta es solo una de ellas.
Otra de las pegas que le pongo al libro es el especial énfasis que la autora pone en un hecho concreto. No es una parte realmente importante de la trama pero Maite intenta con ello añadir intriga a la trama. Y lo consigue. Te quedas pensando en esa cosa e intentando buscarle con ella un sentido a la historia y tu cabeza repite ¿qué será?, ¿qué será? Prácticamente por esto me he obligado a terminar de leer la novela (si no lo habría dejado antes). Y diréis: ¿Si añade intriga, por qué es un problema? Pues porque en ningún momento se resuelve ese misterio. No sé si no ha sabido cómo solucionarlo o no ha querido.
Hay un par de cosas más que han quedado inconclusas y sin explicación, cosa que no me gusta encontrarme en las lecturas. Entiendo que un escritor debe llevar la cuenta de los hilos que abre para luego ir desentrañándolos o dejándonos en el aire con el propósito de una segunda parte. Pero no he notado que este sea el caso.
El miedo es irracional y se alimenta de la duda , de la inseguridad y de la soledad.
En cuanto a la narración os puedo decir que me ha resultado monótona y aburrida y su historia no termina de cuajar. La idea es buena pero no así el desarrollo. Será ese el motivo de que en general la novela no me ha parecido creíble. Me ha faltado que se tocara realmente el tema de los malos tratos, de cómo lo sufre una persona, de cómo se llega a ese punto (imagino que sin darnos cuenta), de cómo se podría sobrevivir, de cómo solucionarlo, de cómo buscar ayuda, de cómo alguien se percata de que está sufriendo malos tratos, de cómo lo ven y lo viven las personas que tenemos cerca, ...
Si el tema central que se le supone a esta novela (los malos tratos) se cambiara por una disputa familiar o una pelea entre amigas no habría que cambiar prácticamente de la novela. Eso a mi parecer le hace perder fuerza a la historia.
Como parte positiva he encontrado en el libro muchas frases interesantes con un sentido muy profundo que nos pueden hacer reflexionar.
Olvidar no es posible cuando el dolor lo consume todo...
recordar ... sin poder volver atrás para subsanar ese dolor, es una refinada forma de castigo.
La vida a veces es una suerte de Quimera y nosotros un tobogán de despropósitos empecinados en hacer de ella un infierno.
Hoy reseño un libro que me llamó mucho la atención en la feria del libro de Málaga en junio de 2017. Se trata de Confesor, del autor mexicano José Alberto Callejo y publicado por la editorial ExLibric.
SINOPSIS:
¿Una historia real o ficticia?
Descúbrelo por ti mismo, busca el contacto que comparten los personajes principales dentro del libro y comunícate con ellos ... si te atreves.
El 7 de septiembre dos cajas dirigidas al Inspector Santiago Ybarra llegan a la Dirección General de la Guardia Civil, de repente ¡saltan las alarmas! El contenido de la más pequeña hace activar el protocolo antiexplosivos.
Lo que podría ser un atentado se convierte en un interrogante, uno de los dos paquetes, una caja muy grande, contiene un prófugo buscado por la Guardia Civil y Policía Nacional por casos de pederastia e infanticidio, desafortunadamente para los cuerpos de Seguridad Nacional, es un caso mediático muy conocido por la opinión pública. En la caja que activa la alarma, también viene la confesión y un ticket de lo que costó hacerle hablar, menos de 10 €.
Podría tratarse de un héroe anónimo, un familiar que clama venganza o de simplemente un caso aislado, si no fuera porque en días posteriores otros delincuentes fueron debidamente entregados por mensajería; uno de ellos por violencia de género y asesinato. Todos con sus correspondientes confesiones.
¿Quién está detrás de esta cacería? ¿Es un delincuente o un héroe? ¿Trabaja solo?
Esta no es una lucha entre el bien y el mal, es la historia de una encarnizada batalla entre la moral y la justicia. Algo de lo que está muy necesitada la sociedad en estos tiempos.
Nacido en 1962 en la Ciudad de México. De antepasados mexicanos y españoles, ha vivido inmerso en ambas culturas. Pasó los primeros 35 años de su vida en México y lleva 18 viviendo en España. Casado con una mujer malagueña desde hace 27 años, que le ha apoyado todo este tiempo, en el largo camino para poder terminar su primera novela.
Egresado de la Universidad Iberoamericana, estudió la carrera de Diseño Industrial. Aunque en su vida laboral se ha especializado en Marketing Deportivo, Publicidad y Comunicación.
Apasionado de las novelas policíacas, negras, de suspense y de ciencia ficción, tiene sus referentes principales en autores norteamericanos, como: Thomas Harris, Michael Crichton, Douglas Preston y Dan Brown. Igualmente en españoles como: Lorenzo Silva o Carlos Ruiz Zafón. Admira especialmente a la mexicana Laura Esquivel.
Más de 15 novelas iniciadas, aunque todas detenidas de momento hasta que terminara por completo esta, que debería ser la primera en acabar porque le permitirá acallar los sentimientos de revancha que guarda desde el día en que deseó tener un arma en sus manos por cuatro atracos muy violentos que sufrió en poco menos de un año, hace dos décadas, en tiempos muy convulsos de la Ciudad de México. Lo que más le hirió no fue la pérdida material, sino poner en entredicho su propia vulnerabilidad, el día que estuvo seguro de que moriría.
OPINIÓN:
Se acercaba el mes de junio de 2017 y yo estaba preparando mi visita a la feria del libro de Málaga. Estaba mirando el catálogo online y observando con atención los libros que se presentaban, los autores que firmaban y las actividades que se iban a realizar. De esa manera topé con la sinopsis de Confesor. Me gustó y decidí comprarlo. Además tenía un añadido extra: el autor estaría allí para que me firmara el ejemplar y charlar un poco con él. Así conocí a José Alberto Callejo, una persona agradable, muy cercana, sencilla y amable, y disfruté del ratito de charla que mantuvimos. Me sorprendió sobremanera que me dijera que entre las páginas del libro podría encontrar la manera de contactar con los dos protagonistas: el capitán Ybarra y el Confesor a través de Whatsapp. Y es que este es un libro interactivo que no quiere quedarse sólo en la lectura del mismo sino que pretende ir un pasito más allá. Es un añadido a la historia que José Alberto nos narra, de forma que puedes posicionarte a favor de un bando o del otro. Está pensado para que el lector exprese sus sentimientos, sus reacciones y comparta sus miedos poniéndose en el lugar en el que se sienta más cómodo: el de la policía o el del Confesor. Y que, por supuesto, pueda interactuar, charlar y despejar dudas con su personaje preferido.
Debo indicar que la editorial debería hacer una lectura a fondo de esta novela para eliminar las pequeñas erratas que se encuentran en el libro. He visto que se ha publicado una nueva edición en 2019 y tal vez en ella ya se hayan corregido esos errores (muy tontos) en los que falta alguna preposición, algún artículo o donde el género y el número no concuerda entre el determinante y el sustantivo.
La historia comienza un siete de septiembre, momento en el cual la Guardia Civil recibe un paquete grande en cuyo interior se encuentra un delincuente muy conocido. Junto a él verán su confesión grabada en CD, algunos productos que se han usado para conseguir esa confesión y el ticket con el importe de lo que ha costado obtenerla.A partir de este momento se pondrá en marcha un operativo para atrapar al Confesor, la persona que ha enviado el paquete. Intentarán averiguar cuáles son sus intenciones, qué relación tiene con el criminal al que ha confesado y qué métodos ha seguido para lograrlo. Por otra parte, se reanuda la vía judicial para seguir todas las pistas que se encuentran en el CD y así poder inculpar y encarcelar al "embalao" como lo denominan los componentes del operativo.
Hay varios personajes importantes involucrados en esta historia: el capitán Ybarra, el teniente Negrete, el capitán Talavantes (jefe de artificieros), Sonia Cobos (experta en análisis del comportamiento y creación de perfiles psicológicos), de la Bárcena, el teniente Mendoza (experto en torturas mexicanas) y el confesor que se llama a sí mismo Zayin (que confiesa a los criminales y los envía por mensajería).
Los personajes que están más perfilados son Ybarra (licenciado en Criminología con un grado universitario y un año de intercambio con el departamento de investigadores de Scotland Yard) y Negrete ( Guardia Civil forjado a la vieja usanza o como él decía "a base de muchas hostias"). Son personajes opuestos pero que se tienen lealtad y admiración el uno por el otro. Cada uno tiene su propio punto de vista y aunque sus formas de hacer las cosas son distintas, se respetan mutuamente. Saben que su trabajo lo harán a la perfección y siguen su instinto.
Confesor es un libro de 406 páginas que incluye un prólogo y 95 capítulos. Comienza un siete de septiembre y durante todo el mes seguiremos la pista al Confesor. Es una novela que nos sorprende gratamente por muchas cosas: por los personajes, por la historia, por la forma de narrar los hechos, por todos los sentimientos que afloran al leerlo. Me explico mejor. Los personajes, como os comentaba anteriormente están bien creados, bien perfilados, parecen reales y te identificas con ellos. Hay toda una gama de buenos, malos y peores. Pero José Alberto Callejo nos deja muy claro que todos son como son por algún motivo y que antes de juzgarlos te pongas en sus zapatos.
"Todo Santo tiene un pasado y todo Pecador tiene un futuro. " Oscar Wilde
La historia nos habla de casos de corrupción, asesinato, pedofilia, muy mediáticos y similares a algunos importantes ocurridos en España. Así que si tienes cierta edad los reconocerás. Es una novela llena de sentimientos. Nos produce ira pensar en esos malhechores librándose de la justicia, sentimos asco de lo que son capaces de hacer los pedófilos, arderemos de rabia tras la confesión de los asesinos, estaremos en tensión mientras investigamos junto al capitán Ybarra los hechos acaecidos. Pensaremos en el dolor y tristeza que padecen los familiares de las víctimas. Sentiremos indignación y sed de venganza. Es un buen cóctel de sentimientos que José Alberto Callejo mueve a su antojo y destapa en el momento oportuno para obtener una combinación y un resultado perfecto.
Zayin, como se hace llamar el Confesor, es una persona, aparentemente normal, que decide que ya está harta de que personas culpables como pederastas, asesinos, maltratadores, estafadores, etc. paseen por los juzgados y se vayan de rositas por falta de pruebas. Personas culpables cuyas maldades pueden volver a repetirse y dañar a otros inocentes. El Confesor considera que es el momento de hacer justicia y para ello les sacará, mediante diversos métodos muy originales y bien detallados, la confesión que ansía, usando tan solo productos cotidianos de poco valor. Una vez conseguida la confesión, envía por correo a la Guardia Civil tanto el cuerpo como la lista de los productos y el ticket con el importe de lo que ha costado obtener esa confesión para que sean ellos los que se encarguen de continuar el proceso, recabar las pruebas y mandarlos al juez para que acaben encarcelándolos.
"Cuando cometes un error y te haces tanto daño que te duele el cuerpo, ( refiriéndose a un dolor físico muy intenso), de esos que no se olvidan ni con el paso de los años, es muy difícil, sino imposible, que vuelvas a cometer el mismo error". Filósofo Eicuro del siglo III a.C.
Confesor es una novela intrigante y muy sorprendente. Es una novela bien contada y narrada.Se nota que el autor ha investigado mucho y de cerca todo aquello de lo que habla: se ha documentado de la metodología empleada por la Guardia Civil, así como de los procesos, el personal involucrado, sus equipos e instalaciones para poder plasmarlo de forma convincente en este libro. Nos habla también de métodos de tortura mexicanos, muy creativos por cierto, aunque no sé si son reales o inventados. Se nota que ha hecho un gran trabajo previo a la escritura de esta novela.
Mediante capítulos alternos entre lo que hace el confesor y lo que va descubriendo la Guardia Civil, un narrador omnisciente nos adentra en la historia. Es por ello por lo que no sabemos cuál será el siguiente paso. Estaremos siempre con la intriga y la incertidumbre de qué va a pasar a continuación.
El autor pretende, y consigue, ponernos en la tesitura de ver la justicia desde dos puntos de vista diferentes: por un lado, el de la víctima y sus familiares que no encuentran justicia, que ven cómo los culpables se escapan, se diluyen entre las ambiguas leyes y los policías corruptos. Por otro lado, el de los policías nobles y honrados que intentan seguir la ley al pie de la letra, que luchan contra la corrupción, contra los malvados y sienten frustración cuando saben que alguien es culpable pero todas las pruebas que les apuntan son circunstanciales. Unos personajes que se saben la ley a pies juntillas y reconocen que es algo inflexible y exigua en ocasiones. Por eso, y muy a su pesar, no pueden evitar ver con buenos ojos el trabajo que el Confesor está realizando, ni pueden dejar de comprender el optimismo y el agradecimiento que está creciendo entre algunos simpatizantes de Zayin y los familiares de las víctimas de aquellos criminales que han sido enviados a la Guardia Civil, causando con ello un gran revuelo mediático.
"Aprenderás que héroes son las personas que hicieron lo necesario enfrentando las consecuencias."
"Aprenderás que no siempre es suficiente con ser perdonado por alguien, algunas veces tendrás que aprender a perdonarte a ti mismo."
William Shakespeare
La historia está bien escrita y bien llevada desde el principio hasta el final. Nuestra especialista en perfiles psicológicos, Sonia Cobos, intentará meterse en la cabeza del Confesor para prever los pasos que va a dar y lograr descifrar los mensajes incluidos en los paquetes con los "embalaos" y que van dirigidos al inspector Ybarra. El Confesor es un personaje que nos sorprenderá cada vez más según le vayamos conociendo tanto por sus actos, como por sus motivaciones, como por su personalidad.
A lo largo del libro veremos que la corrupción de la que nos habla José Alberto Callejo no se centra solamente en los ciudadanos de a pie sino en todos aquellas posiciones en los que se necesita complicidad de altos cargos, de altos funcionarios del Estado o del gobierno, y en las que no se ha tenido en cuenta el daño que inflige a las personas consideradas víctimas de esa corrupción ni sus consecuencias.
Confesor es una novela cuyo ritmo no decae y se mantiene hasta la última página. Es una lectura que me ha agradado mucho. El tema que toca me gusta, el dilema que nos plantea me encanta y la forma de escribir es estupenda. José Alberto Callejo hace uso de descripciones certeras, adecuadas y correctas, con unos personajes totalmente creíbles, reales y sin estereotipos. Además, el autor consigue su propósito aparentemente con mucha sencillez pero seguro que detrás de esa facilidad hay mucho esfuerzo, mucha investigación y mucho trabajo.
"A veces las personas lloran, no porque sean débiles, sino porque llevan demasiado tiempo siendo fuertes."
Hoy os quiero hablar de El instituto, el último libro de Stephen King publicado por la editorial Plaza & Janés.
SINOPSIS:
SE RECLUTAN NIÑOS CON MENTES PRODIGIOSAS
En mitad de la noche en un barrio tranquilo de Minneapolis raptan a Luke Ellis, de doce años, tras haber asesinado a sus padres. Una operación que dura menos de dos minutos. Luke se despierta en la siniestra institución conocida como el Instituto, en un cuarto que se asemeja al suyo pero sin ventanas. En habitaciones parecidas hay más niños: Kalisha, Nick, George, Iris y Avery Nixon, entre otros, que comparten capacidades especiales como la telequinesia o la telepatía. Todos ellos se alojan enla Mitad Delantera de la institución. Los mayores, en cambio, se encuentran en la Mitad Trasera. Como dice Kalisha: "El que entra no sale".
La señora Sigsby, la directora, y el resto del personal se dedican a aprovecharse sin compasión del talento paranormal de los chicos. Si te portas bien te premian. Si no, el castigo es brutal. Luke se da cuenta de que las víctimas van desapareciendo y son trasladados a la Mitad Trasera, así que se obsesiona con huir y pedir ayuda. Pero nunca nadie ha escapado del Instituto....
Deudora de Ojos de fuego y con un elenco de personales juveniles (como en It y en Stand By Me) con los que podemos empatizar, El Instituto nos recuerda de inmediato al mejor King, incluso aunque trate temas tan oscuros como los que copan los titulares hoy en día y que nos hacen temer por nuestro futuro.
Su novela 22/11/63 (convertida en serie de televisión en Hulu) fue elegida por The New York Times Book Review como una de las diez mejores novelas de 2011 y por Los Angeles Times como la mejor novela de intriga del año. Sus libros de la serie La Torre Oscura e IT han sido adaptadas al cine. Le han sido concedidos los premios 2018 PEN America Literary Service Award, 2014 National Medal of Arts y 2003 National Book Foundation Medal for Distinguished Contribution to American Letters.
Vive en Bangor, Maine, con su esposa Tabitha King, también novelista.
OPINIÓN:
El Instituto es la última novela escrita por Stephen King hasta el momento. Comienza presentándonos de una forma muy original y divertida a un policía retirado, Tim Jamieson, que está a bordo de un avión con destino a Nueva York. Por circunstancias y razones totalmente aleatorias acabará en Carolina del Sur, en un pequeño pueblo llamado DuPray, donde encontrará trabajo de sereno.
Imagen sacada de https://www.todocoleccion.net/
Aunque el verdadero protagonista es Luke Ellis, un niño de tan solo doce años con unas capacidades muy superiores a la media y un intelecto impresionante, que ha conseguido ser admitido en dos universidades a la vez para cursar estudios de Ingeniería en Cambridge y literatura en Emerson. De una manera impredecible e insospechada es reclutado, en contra de su voluntad, en un instituto donde convivirá junto a más niños que, como él, comparten dotes especiales.
Las dos historias que se cuentan en esta novela confluyen en un punto concreto, justo en el momento en el que Luke y Tim se conocen. Y el momento álgido de la novela da comienzo.
"Los grandes acontecimientos basculan sobre bisagras pequeñas "
Stephen King ha estructurado El Instituto contando primero toda la historia de Tim y después todas las vivencias de Luke. En mi opinión, hubiera sido más intrigante y misterioso si se hubiese cambiado la forma en que se dan a conocer a estos dos personajes, es decir, que fuésemos descubriendo un poquito de cada personaje y de sus vidas de forma alterna hasta llegar al punto en el que las dos historias se encuentran y convergen.
La forma en la que está narrada puede despistaros como en ocasiones me ha ocurrido a mí, en las que no podía quitarme de la cabeza la misma pregunta: "¿y qué tiene que ver todo esto con Tim?"
El Instituto cuenta con un narrador omnisciente que nos muestra, en tercera persona y de forma objetiva, las peripecias de los dos protagonistas, así como sus pensamientos, sus miedos y sus motivaciones. La novela nos describe con detalle a los personajes y los lugares en los que suceden los hechos. El ritmo de la novela es, por tanto, bastante pausado excepto en algunas ocasiones en que se apodera de nosotros ese ritmo frenético que suscita el miedo, la sensación de grima y desazón. Es una lectura más bien reposada y sosegada. Así que si asocias a Stephen King con novelas de terror y crees que El Instituto no te va a gustar, te recomiendo que no tengas miedo y te animes a leerlo. Personalmente lo englobaría dentro de la misma categoría que otras novelas de este autor como Los ojos del dragón, Carrie o La zona muerta.
Imagen sacada de bbc.com
El Instituto, la institución a la que llevan a Luke, nos recuerda en gran parte a los campos de concentración nazis como Auschwitz donde los alemanes recluían a personas a las que habían seleccionado por una determinada característica. En este caso por ser judíos. Después los explotaban haciéndolos trabajar al máximo y, finalmente, cuando ya no servían para sus propósitos se deshacían de ellos.
"Supuso que era como combatir en una guerra. Te reclutaban, ibas, pero no querías hablar de lo que habías visto ni de lo que te había ocurrido allí"
En El Instituto, ocurre prácticamente lo mismo. Los niños se sienten atrapados, utilizados y sin escapatoria. Tal vez por ello, abundan la sensibilidad, los sentimientos a flor de piel y el compañerismo. Es como una especie de esos concursos en los que estás encerrado, sin noticias del exterior y donde lo que tienes a tu alrededor se convierte en todo tu mundo. No hay más, porque no ves nada más y crees que no está a tu alcance conseguirlo.
"Con la fuerza de una revelación, lo asaltó la idea de que uno tenía que haber estado encarcelado para comprender plenamente qué era la libertad"
Imagen sacada de http://thelinkpaper.ca/
El Instituto es un libro bien escrito, con una trama inimaginable, que genera al lector un miedo psicológico al pensar que lo que ocurre en esta novela pueda convertirse en realidad. Ese temor se puede ver acrecentado al ver que los que sufren las injusticias son niños indefensos. Hace que nos sintamos expectantes y queramos ayudar, aportar nuestro granito de arena y mejorar la situación que viven en El Instituto. Como os decía la trama es buena y bueno es también su desenlace, que al no ser completamente cerrado deja entreabierta la posibilidad de una segunda parte.
Stephen King se encarga de que esta novela tenga muchas referencias a libros de literatura y refranes populares.
"Eso lo llevó a pensar en algo que había dicho en clase su profesor de literatura, el señor Sirois, sobre los mejores cuentos de Ernest Hemingway: "Son milagros de la compresión". Lo mismo podía afirmarse de ese mensaje. ¿Cuántos borradores habría necesitado para condensar lo que tenía que decirle en los puntos esenciales, plasmados en un papelito?"
En resumen, El Instituto es un libro que nos dejará boquiabiertos con la increíble historia que esta vez Stephen King ha ideado para sus lectores, con un estilo sencillo y una narración limpia y clara, sin olvidar un ritmo pausado, nos abruma y nos asombra con lo que el ser humano es capaz de hacer, lo que impulsa su acciones y sus motivaciones, tanto para bien como para mal y nos hace reflexionar sobre la condición del ser humano, nos recuerda que la unión grupal nos da más fuerza que la individual y nos anima a hacer uso de nuestras habilidades tanto físicas como mentales.
"Porque aquello se había convertido en una partida de ajedrez y, en el ajedrez, uno nunca vivía en el movimiento que se disponía a hacer, ni siquiera en el siguiente. Había que ir tres movimientos por delante, esa era la norma. Y prever tres alternativas para cada uno, en función de lo que hiciera el adversario."
Si te apetece leer el primer capítulo, pincha aquí.
Hace ya tiempo que vi en el catálogo de Círculo de Lectores una trilogía juvenil que me llamó la atención y me la compré. Se trata de La cazadora de sueños, de la autora Lisa McMann, cuya traducción al español ha sido realizada por Francesc Esparza. La primera vez que lo leí me sorprendió y a principios de año le pedí a mi hermana que me los devolviera para releerlos. Hoy os dejo aquí la impresión del primero de ellos: SUEÑA.
SINOPSIS:
"¿Crees que estás solo en tus sueños? No es cierto, no si yo estoy
cerca. No es tu voluntad ni la mía sino una especie de maldición de la
que no puedo escapar. Nadie puede ayudarme. Al menos eso pensaba hasta
que Cabel llegó a mi vida. No estoy segura de quién es, no sé si puedo
confiar en él, pero para mi corazón es demasiado tarde".
Desde
niña, la vida de Janie no ha sido fácil. Y no sólo porque ha crecido sin
padre, criada por una madre alcohólica. Además, Janie esconde un
terrible secreto: es absorbida por los sueños de todo aquel que se queda
dormido a su alrededor, convirtiéndose en testigo involuntario de
fantasías y angustiosas pesadillas. Un poder que la deja exhausta y que
debe aprender a controlar si no quiere poner su vida en peligro… Sobre
todo ahora que el misterioso Cabel ha aparecido por el instituto, ahora
que la ha sorprendido dentro de sus sueños, ahora que se está enamorando
sin saber quién es Cabel en realidad: el chico perfecto que parece… o
el ser oscuro en el que se transforma cuando sueña.
SU AUTORA:
Lisa McMann vive y escribe en Phoenix, Arizona. Está felizmente casada con su marido Matt y tiene dos hijos increíbles, Kilian y Kennedy. Nació en Holland, Michigan, donde vivió desde su nacimiento, el 27 de febrero de 1968, hasta 2004. Después se mudó a Arizona, donde puede admirar el desierto y el terrible león de montaña que su hija descubrió en el patio trasero. A Lisa le gusta relajarse viendo HGTV o cualquier programa de cocina. Comparte su espacio de escritura con dos gatos, y se despierta a las 5:30 am para poder subir a la montaña que hay en la parte posterior de su barrio antes de que haga demasiado calor. A Lisa le gusta la comida mexicana, de cualquier tipo, así como los pistachos, los aguacates, y el tocino.
OPINIÓN:
Sueña es el primer tomo de la trilogía La cazadora de sueños. Consta de 216 páginas y está dividido en tan sólo nueve capítulos, que abarca los diecisiete días comprendidos entre el 9 de Diciembre de 2005, fecha en la que conoceremos a nuestra protagonista Janie Hannagan y el 25 de Diciembre del mismo año.
El primer y más breve capítulo lo dedica la autora a presentarnos a Janie, una estudiante de Instituto de diecisiete años, y descubriremos las cosas que le ocurren en su vida diaria. Su madre es alcohólica y no se preocupa ni de su hija ni de la comida ni de la limpieza, ni de nada que no sea ella misma y su bebida. Janie, en cambio, es una chica aplicada, que ha tenido que madurar a la fuerza, pues nunca ha conocido a su padre y tiene que lidiar día a día con su vida y la de su madre.
Tras esto, retrocederemos en el tiempo hasta 1996, momento en el que tiene ocho años. Ella vive junto a su madre en Fieldridge, Michigan y viaja en tren para visitar a su abuela que reside en Chicago. Es precisamente en ese viaje en tren en el que tiene una sensación rara, diferente, distinta y no sabe qué es, ni qué le está pasando. Pero a nosotros nos queda muy claro que es la primera vez que Janie Hannagan sufre una inmersión en el sueño de otra persona.
¿Os habéis planteado cómo sería nuestra vida si cualquier persona que duerma y sueñe cerca de nosotros, nos arrastre y sumerja sin nosotros desearlo dentro de ese sueño? ¿Y si no quisiéramos ver el contenido del sueño, pero no supiéramos qué hacer para dejar de observarlo o salir de ese torrente que nos empuja? Y lo que es peor, ¿Qué pasaría si nos ocurriera mientras vamos conduciendo o cruzando una carretera, y nos quedáramos totalmente inmóviles mientras somos arrastrados hacia el sueño de otra persona?
Esta es la difícil realidad con la que tiene que luchar todos los días Janie Hannagan, nuestra cazadora de sueños. Con tan sólo diecisiete años, estudia en el instituto por las mañanas, trabaja en una residencia de ancianos por las tardes para poder pagarse el ingreso en una universidad, tiene que hacerse cargo de la casa, las compras y de su madre alcohólica. Ni su DON ni su situación personal le han ayudado demasiado a la hora de tener amigos a los que llevar a casa, con los que compartir excursiones, fines de semana o fiestas de pijamas.
Conoceremos a Melinda Jeffers, otra estudiante con poderío económico que intentará ridiculizar a Janie cada vez que pueda, a Carrie Brandt la nueva vecina de Janie que la tratará como una amiga y le echará una mano en lo que pueda, aunque no tenga ni idea del don que posee su amiga, a Stu el novio de Carrie que le venderá a "Ethel" un coche de segunda mano que tiene en su taller para que lo cuide como si fuera nuevo y que Janie usará para ir al trabajo, a Cabel Strumheller, un chico malo que está de moda en la clase de Janie. Siempre va vestido con ropa más corta de lo que debiera por lo que ésta sospecha que es tan pobre como ella. Va encorvado, siempre llega tarde y tiene cara de "flipado".
Conoceremos a otras personas que van a influir en nuestra protagonista, como por ejemplo la señora Stubin,una de las ancianas de la residencia en la que trabaja Janie. Es una profesora que ejerció durante 47 años, que actualmente es ciega y que nunca tiene visitas, pero a la que le he cogido mucho cariño.
A lo largo del libro vemos cómo van cambiando tanto Cabel como Janie. Existe una relación entre ambos que parece de amor-odio. Cabel tiene muchas vidas que esconder, unas por vergüenza otras por prudencia y lealtad. Se preocupa de Janie e intenta ayudarla en todo lo que puede. Es un amor atento, cariñoso pero como todos los jóvenes algo tormentoso al principio.
Los personajes no están demasiado definidos, en parte porque son pocas páginas, pero sí lo están lo suficiente para que sepas cómo es cada uno, aunque nos iremos llevando algunas sorpresas en posteriores libros.
Sueña, y en general toda la trilogía de La cazadora de sueños, está contado por un narrador omnisciente. Tiene como característica principal que usa frases muy cortas, por lo que no hace uso de múltiples conjunciones ni adverbios, etc, y da la sensación de que la acción es más contundente y todo ocurre mucho más deprisa. Supongo que será la percepción que sentimos al leer rápidamente.
Está dirigido principalmente a jóvenes mayores de catorce o quince años. Su letra es muy grande, lo que acompañado a las frases cortas hace que se lea en un tiempo muy breve. En mi caso por ejemplo, me leí los tres en un fin de semana.
La temática es muy original, y dentro del texto, podemos encontrar frases interesantes como:
"los sueños no son recuerdos, Janie. Son esperanzas y miedos. Indicadores de la tensión que la gente soporta en sus vidas. Pensaba que al menos tú serías consciente de la diferencia."
En este primer tomo el gran desafío de Janie será intentar dominar esos sueños, controlarlos y no dejar que la controlen a ella. ¿Lo conseguirá?
Me gusta lo bueno de la vida: leer, dormir, soñar, escuchar música, reír,...
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