Mostrando entradas con la etiqueta inteligencia. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta inteligencia. Mostrar todas las entradas

miércoles, 10 de noviembre de 2021

Déjame en paz ... y dame la paga (Javier Urra)

Buenos días blogueros,

Hoy os quiero hablar de uno de los libros que ha escrito Javier Urra, un hombre que transmite serenidad, paz y tranquilidad cuando habla. Se titula Déjame en paz ... y dame la paga.


Déjame en paz ... y dame la paga (Javier Urra) - Portada

 

SINOPSIS:


Si tienes un hijo adolescente y la convivencia no es fácil, este libro puede ayudarte.

Javier Urra, uno de los más importantes psicólogos especializados en adolescencia, nos ofrece las claves para aprender a escucharlos y enseñarles a que te escuchen.

La adolescencia es una etapa de difícil autodominio y de grandes impulsos, por eso es necesario educar con ilusión y sin miedos para lograr una relación satisfactoria entre padres e hijos. Los adolescentes aportan muchas cosas positivas, pero hay que saber detectarlas y valorarlas.

En Déjame en paz ... y dame la paga, Urra nos invita a sustituir las grandes preocupaciones por posibles soluciones, desterrando viejos mitos desde un punto de vista científico. Se puede empatizar, comprender y ayudar al adolescente. Disfrutar y aprender de ellos.

El manual imprescindible que nos ayudará a entender a nuestros hijos en su etapa más conflictiva y nos enseñará a que ellos también se acerquen a nosotros. Aquí tienes las claves para conseguirlo.

 


SU AUTOR:


Javier Urra - Psicólogo y autor de Déjame en paz ... y dame la paga

Javier Urra es doctor en Psicología y en Ciencias de la Salud. Profesor de Pedagogía Terapéutica. Académico de Número de la Academia de Psicología de España. 

Nos habla con conocimiento de causa desde su experiencia clínica de cómo transitar por la adolescencia de nuestra hija o hijo. Javier Urra es el referente en adolescencia. 

Su experiencia como psicólogo de Centro de Educación Especial; de Centro de Reforma cerrado; de la Fiscalía de Menores; como primer Defensor del Menor; como profesor universitario del Cardenal Cisneros (U.C.M.); como presidente de la Comisión Rectora del programa recURRA- GINSO para padres e hijos en conflicto, le acreditan como prescriptor para compartir criterios útiles.

Colabora habitualmente en numerosos medios de comunicación, de radio y televisión. Ha publicado, entre otros: Escuela Práctica para padres (La Esfera de los Libros, 2004), El pequeño dictador, cuando los padres son las víctimas (La Esfera de los Libros ,2006), El arte de educar (La Esfera de los Libros, 2006), Mujer creciente, hombre menguante (La Esfera de los Libros, 2007), ¿Qué ocultan los hijos y qué callan los padres? (La Esfera de los Libros, 2008), Educar con sentido común (Aguilar, 2009), Recetas para compartir felicidad (Aguilar, 2009), ¿Qué se le puede pedir a la vida? (Aguilar, 2011), Mapa sentimental (Aguilar, 2012), Psicohigiene (Aguilar, 2014), La triple E (Aguilar, 2018) y ¿Quién es quién? (Aguilar, 2019). 


Javier Urra es padre, es abuelo y fue adolescente.



OPINIÓN:


Déjame en paz... y dame la paga es un libro de 268 páginas, escrito por el psicólogo Javier Urra y publicado por la editorial HarperCollins.

Javier Urra es un psicólogo muy conocido por sus trabajos y sus publicaciones de la infancia. Quien conoce a Javier Urra sabe lo que va a encontrar en este libro. A quien no lo conoce le recomiendo empezar por otro de los muchos que ha publicado.

El objetivo del libro Déjame en paz... y dame la paga es aprender a escuchar a los adolescentes con los que convivimos y enseñarles a que nos escuchen. Está estructurado en 25 capítulos que se engloban bajo el título Lo que aporta vivir con adolescentes. También incluye la opinión de otros autores sobre los adolescentes, direcciones de interés y bibliografía.

Descubrí a Javier Urra a través de entrevistas y colaboraciones que solía hacer en programas de televisión y, cuando nació mi primer hijo, compré su libro Educar con sentido común. Cuando se es primeriza y todo te parece un mundo, da la sensación de que todos los que te rodean son expertos, todos quieren darte su opinión sobre lo que debes o no debes hacer con el niño, lo que puedes o no puedes hacer. El problema es que no hay una única receta y cada uno te quiere imponer la suya. Acabas dándote cuenta de que muchas de ellas son contradictorias y tú, como novata y pardilla, no sabes dónde meterte ni cómo posicionarte.

Algunos me recomendaron el método del doctor Estivill para que el niño durmiera. Lo puse a prueba, a pesar de todo el dolor de mi alma porque pensé que era un método cruel, y no tuve la fuerza de cumplirlo a rajatabla porque era incapaz de ver a un niño llorando horas y horas y horas sin poder ir a consolarlo.

Por esa misma época conocí a Rosa Jové con su libro Dormir sin lágrimas, una mujer que transmitía mucha dulzura, paz y serenidad en sus textos y daba consejos sobre lo que se podía o no se podía hacer dejando la decisión final siempre de mano de los padres.

Educar con sentido común es un libro que me gustó mucho. Estaba dividido por edades, escrito de forma completamente sencilla, sin dar rodeos, y con los textos muy bien explicados, Javier Urra nos decía qué podíamos esperar en cada una de las etapas del infante.

Con este último libro de Javier Urra, publicado en 2020, ocurre algo parecido. Si bien es cierto que no considero que este libro pueda ayudarte si tienes un adolescente realmente conflictivo (por ejemplo, que esté metido en drogas, que sea ludópata, etcétera) sí puede ayudarte para entender las diferentes situaciones en las que puede encontrarse el joven, empatizar con él y poder abrir una vía de comunicación.

Con Déjame en paz ... y dame la paga, Javier Urra pretende que veamos las situaciones por las que puede pasar un adolescente, que entendamos que es una etapa difícil que conlleva muchos cambios tanto hormonales como físicos y psíquicos. Ahora somos padres pero no debemos olvidar que un día fuimos adolescentes, y que pensábamos y actuábamos de manera diferente. Por ello nos insta a que, como padres, probemos otros métodos para ayudar a nuestros hijos, que no les juzguemos rápidamente, que intentemos dialogar con ellos y comprenderles. Y si no nos vemos capaces deberíamos dar una vuelta por el pasado y pensar qué hacíamos nosotros a su edad. 

Digamos que el adolescente ha abandonado la niñez, pero no alcanza a ser adulto. Está desclasado, está desnortado, está, por tanto, desubicado, enfadado con el mundo, a veces consigo mismo. Vive con pasión, gusta de correr riesgos, en ocasiones es egocéntrico y sus reflexiones se basan en su corta experiencia.


Eso sí, nunca debemos perder de vista que somos, y debemos ser, padres con una autoridad y mostrarlo en lo que realmente es necesario para que nuestros hijos se sientan apoyados, que sepan que hay unas normas, unas bases, unas reglas que cumplir y a las que atenerse cuando se sienta perdido. Debemos dejar claro que no somos sus amigos. Somos sus padres, sus educadores, los que estaremos a su lado para apoyarle cuando se equivoque y para reforzarle su autoestima cuando lo haga bien.

Javier Urra nos habla también de las nuevas tecnologías y nos comenta que hay que tener cuidado con ellas ya que hay juegos y aplicaciones que refuerzan una conducta repetitiva, que en definitiva son la base de la adicción, que llevan a generar dependencia, a ser compulsivos y, por lo tanto, hay que limitarlos y supervisarlos tanto los contenidos como el tiempo de uso.

Nos habla también de los problemas que pueden generarse de la sobreprotección y es que algunos padres transmiten a sus hijos sus propios miedos y les incapacita, les limita y les hace dependientes.

"Educar es transmitir mucho amor, mucha seguridad como mucha proximidad. Dejar ver que siempre estaremos cerca cuando se nos necesite, pero que hay aspectos que son innegociables porque se deben de ejercer, como es el respeto, como son las formas, como es la actitud."


En Déjame en paz ... y dame la paga, Urra nos comenta que la adolescencia es un periodo confuso donde la autoestima se tambalea y el joven necesita encontrarse a sí mismo y para ello debe antes separarse emocional y físicamente de los adultos. En estos casos suele sentirse más seguro donde es capaz de establecer lazos y vínculos de lealtad, es decir, entre sus iguales y no entre sus padres.

Por eso es muy importante enseñar a los jóvenes a debatir, a argumentar, a discutir; hay que enseñarles a enfrentarse a los problemas y a perseverar ante los contratiempos, a anticipar las consecuencias, "a interiorizar que la vida la conduce uno desde dentro".

Algo muy común que ya sabían nuestros antepasados es que "de tal palo tal astilla". Es decir debemos dar ejemplo de lo que queremos que hagan nuestros hijos. No podemos decirles una cosa y hacer justamente la contraria. Hay que dejarles hablar, hay que empatizar con sus problemas aunque nos parezcan nimios, dejar que se muestren sinceros, sin cortar la comunicación, escucharles e intentar comprender tanto sus pensamientos como sus sentimientos y enseñarles a ser, en definitiva, ellos mismos.


"El desafío está en fomentar su autonomía personal, su libertad, a la vez que se establecen límites que han de ser respetados. Nos encaminamos hacia un adulto joven, veamos cómo evoluciona la mente de un adolescente y valoremos su identidad y personalidad."


Calificación:


Para más información:


lunes, 16 de marzo de 2020

El instituto (Stephen King)


Buenos días blogueros,

Hoy os quiero hablar de El instituto, el último libro de Stephen King publicado por la editorial Plaza & Janés.




SINOPSIS:


SE RECLUTAN NIÑOS CON MENTES PRODIGIOSAS

En mitad de la noche en un barrio tranquilo de Minneapolis raptan a Luke Ellis, de doce años, tras haber asesinado a sus padres. Una operación que dura menos de dos minutos. Luke se despierta en la siniestra institución conocida como el Instituto, en un cuarto que se asemeja al suyo pero sin ventanas. En habitaciones parecidas hay más niños: Kalisha, Nick, George, Iris y Avery Nixon, entre otros, que comparten capacidades especiales como la telequinesia o la telepatía. Todos ellos se alojan enla Mitad Delantera de la institución. Los mayores, en cambio, se encuentran en la Mitad Trasera. Como dice Kalisha: "El que entra no sale".

La señora Sigsby, la directora, y el resto del personal se dedican a aprovecharse sin compasión del talento paranormal de los chicos. Si te portas bien te premian. Si no, el castigo es brutal. Luke se da cuenta de que las víctimas van desapareciendo y son trasladados a la Mitad Trasera, así que se obsesiona con huir y pedir ayuda. Pero nunca nadie ha escapado del Instituto....

Deudora de Ojos de fuego y con un elenco de personales juveniles (como en It y en Stand By Me) con los que podemos empatizar, El Instituto nos recuerda de inmediato al mejor King, incluso aunque trate temas tan oscuros como los que copan los titulares hoy en día y que nos hacen temer por nuestro futuro.

SU AUTOR:

Stephen King. Foto sacada de XLsemanal.com


Stephen King es autor de más de cincuenta libros, todos best seller internacionales. Sus títulos más recientes son El visitante, Bellas durmientes (con su hijo Owen King), El bazar de los malos sueños, la trilogía Bill Hodges (Mr. Mercedes, Quien pierde paga y Fin de guardia), Doctor Sueño ...

Su novela 22/11/63 (convertida en serie de televisión en Hulu) fue elegida por The New York Times Book Review como una de las diez mejores novelas de 2011 y por Los Angeles Times como la mejor novela de intriga del año. Sus libros de la serie La Torre Oscura e IT han sido adaptadas al cine. Le han sido concedidos los premios 2018 PEN America Literary Service Award, 2014 National Medal of Arts y 2003 National Book Foundation Medal for Distinguished Contribution to American Letters.

Vive en Bangor, Maine, con su esposa Tabitha King, también novelista.


OPINIÓN:


El Instituto es la última novela escrita por Stephen King hasta el momento. Comienza presentándonos de una forma muy original y divertida a un policía retirado, Tim Jamieson, que está a bordo de un avión con destino a Nueva York. Por circunstancias y razones totalmente aleatorias acabará en Carolina del Sur, en un pequeño pueblo llamado DuPray, donde encontrará trabajo de sereno.

Imagen sacada de https://www.todocoleccion.net/


Aunque el verdadero protagonista es Luke Ellis, un niño de tan solo doce años con unas capacidades muy superiores a la media y un intelecto impresionante, que ha conseguido ser admitido en dos universidades a la vez para cursar estudios de Ingeniería en Cambridge y literatura en Emerson. De una manera impredecible e insospechada es reclutado, en contra de su voluntad, en un instituto donde convivirá junto a más niños que, como él, comparten dotes especiales. 

Las dos historias que se cuentan en esta novela confluyen en un punto concreto, justo en el momento en el que Luke y Tim se conocen. Y el momento álgido de la novela da comienzo. 

"Los grandes acontecimientos basculan sobre bisagras pequeñas "

Stephen King ha estructurado El Instituto contando primero toda la historia de Tim y después todas las vivencias de Luke. En mi opinión, hubiera sido más intrigante y misterioso si se hubiese cambiado la forma en que se dan a conocer a estos dos personajes, es decir, que fuésemos descubriendo un poquito de cada personaje y de sus vidas de forma alterna hasta llegar al punto en el que las dos historias se encuentran y convergen.

La forma en la que está narrada puede despistaros como en ocasiones me ha ocurrido a mí, en las que no podía quitarme de la cabeza la misma pregunta:  "¿y qué tiene que ver todo esto con Tim?"

El Instituto cuenta con un narrador omnisciente que nos muestra, en tercera persona y de forma objetiva, las peripecias de los dos protagonistas, así como sus pensamientos, sus miedos y sus motivaciones. La novela nos describe con detalle a los personajes y los lugares en los que suceden los hechos. El ritmo de la novela es, por tanto, bastante pausado excepto en algunas ocasiones en que se apodera de nosotros ese ritmo frenético que suscita el miedo, la sensación de grima y desazón. Es una lectura más bien reposada y sosegada. Así que si asocias a Stephen King con novelas de terror y crees que El Instituto no te va a gustar, te recomiendo que no tengas miedo y te animes a leerlo. Personalmente lo englobaría dentro de la misma categoría que otras novelas de este autor como Los ojos del dragón, Carrie o La zona muerta.


Imagen sacada de bbc.com


El Instituto, la institución a la que llevan a Luke, nos recuerda en gran parte a los campos de concentración nazis como Auschwitz donde los alemanes recluían a personas a las que habían seleccionado por una determinada característica. En este caso por ser judíos. Después los explotaban haciéndolos trabajar al máximo y, finalmente, cuando ya no servían para sus propósitos se deshacían de ellos. 
"Supuso que era como combatir en una guerra. Te reclutaban, ibas, pero no querías hablar de lo que habías visto ni de lo que te había ocurrido allí"

En El Instituto, ocurre prácticamente lo mismo. Los niños se sienten atrapados, utilizados y sin escapatoria. Tal vez por ello, abundan la sensibilidad, los sentimientos a flor de piel y el compañerismo. Es como una especie de esos concursos en los que estás encerrado, sin noticias del exterior y donde lo que tienes a tu alrededor se convierte en todo tu mundo. No hay más, porque no ves nada más y crees que no está a tu alcance conseguirlo. 
"Con la fuerza de una revelación, lo asaltó la idea de que uno tenía que haber estado encarcelado para comprender plenamente qué era la libertad"

Imagen sacada de http://thelinkpaper.ca/ 

El Instituto es un libro bien escrito, con una trama inimaginable, que genera al lector un miedo psicológico al pensar que lo que ocurre en esta novela pueda convertirse en realidad. Ese temor se puede ver acrecentado al ver que los que sufren las injusticias son niños indefensos. Hace que nos sintamos expectantes y queramos ayudar, aportar nuestro granito de arena y mejorar la situación que viven en El Instituto. Como os decía la trama es buena y bueno es también su desenlace, que al no ser completamente cerrado deja entreabierta la posibilidad de una segunda parte.

Stephen King se encarga de que esta novela tenga muchas referencias a libros de literatura y refranes populares.  

"Eso lo llevó a pensar en algo que había dicho en clase su profesor de literatura, el señor Sirois, sobre los mejores cuentos de Ernest Hemingway: "Son milagros de la compresión". Lo mismo podía afirmarse de ese mensaje. ¿Cuántos borradores habría necesitado para condensar lo que tenía que decirle en los puntos esenciales,  plasmados en un papelito?"

En resumen,  El Instituto es un libro que nos dejará boquiabiertos con la increíble historia que esta vez Stephen King ha ideado para sus lectores, con un estilo sencillo y una narración limpia y clara,  sin olvidar un ritmo pausado, nos abruma y nos asombra con lo que el ser humano es capaz de hacer, lo que impulsa su acciones y sus motivaciones, tanto para bien como para mal y nos hace reflexionar sobre la condición del ser humano, nos recuerda que la unión grupal nos da más fuerza que la individual y nos anima a hacer uso de nuestras habilidades tanto físicas como mentales.

"Porque aquello se había convertido en una partida de ajedrez y, en el ajedrez, uno nunca vivía en el movimiento que se disponía a hacer, ni siquiera en el siguiente. Había que ir tres movimientos por delante, esa era la norma. Y prever tres alternativas para cada uno, en función de lo que hiciera el adversario."


Si te apetece leer el primer capítulo, pincha aquí.

Calificación:


Para más información:



miércoles, 19 de agosto de 2015

La hija del dragón (Myriam Millán)

Buenas tardes blogueros,

No me costó nada embarcarme con LAKY en la lectura conjunta de La Hija del dragón de Myriam Millan. ¿El motivo?  Que la novela Décima Docta (de esta misma autora) me encantó y no pude decir que no a su siguiente historia. Y aquí tenéis mis impresiones.




SINOPSIS:


En la Transilvania del año 1600, el pueblo de Nyitra pudo ver cómo una mente perturbada acababa con la vida de más de quinientas doncellas. Difundida por una creencia popular de que habitaba un demonio en los bosques que buscaba sangre de jóvenes vírgenes, los habitantes de aquellas tierras, no tenían dudas, que el destino que sufrían sus hijas, estaba relacionado con algo que ocurría tras los muros del castillo de Cachtice. 

Londres 2013, comienzan a aparecer cadáveres de jóvenes procedentes del tráfico humano, aparentemente desangradas con antiguos aparatos de tortura. 

El Doctor Emanuel Mason decide estudiar el caso. Pronto descubre que esta vez tendrá que analizar una de las mentes más sádicas de la historia, hasta llegar a los orígenes del verdadero vampirismo, muy diferente al que la ficción nos ha mostrado. Antiguos ritos milenarios practicados por distintas culturas y religiones que aún hoy día son un misterio para el ojo humano. Porque hay razones para matar que nunca deberían ver la luz. 

Con una historia basada en la leyenda de Erzsébet Báthory, la autora de Décima Docta da un paso más esta vez y promete desvelar algunas incógnitas sobre antiguos rituales en esta novela, mitad histórica, mitad contemporánea, cien por cien thriller.


SU AUTORA:



Myriam Millán nace en Sevilla el 24 de Abril de 1982. De su niñez conserva cuentos, relatos y un teatro infantil, pero fue en la adolescencia donde comienza su interés por escribir novelas. Aunque no recuerda ni un momento en su vida en el que no quisiera ser escritora, aparta sus escritos y se diploma en Relaciones Laborales en la Universidad de Sevilla. Años más tarde, tras ser madre, decide retomar una novela inacabada, de la cual nace Décima Docta, su primer thriller, una novela altamente adictiva que enseguida se situó entre las diez novelas más vendidas de Amazon en verano de 2012. También esta novela estuvo en la lista de los mejores libros de 2012 en varios blogs literarios.

La Hija del Dragón es su segundo thriller al que le ha dedicado cuatro años de trabajo. Una novela con una documentación compleja y con un contenido más que polémico y sorprendente. Basada en rituales reales en distintas épocas de la historia que por primera vez tienen conexión en una novela. Un libro que atrapa y engancha desde la primera página como ya han podido comprobar cientos de lectores. No apta para menores de 16 años.


OPINIÓN:

Si sólo lees el título (La hija del dragón) puedes pensar que la novela es de género fantástico. Si lees la sinopsis y juntas las palabras Transilvania y sangre puedes pensar que tiene algo que ver con vampiros. Pero en ambos casos estarías equivocado. Y entonces ¿de qué trata la novela?

La novela tiene una parte histórica basada en la condesa sangrienta Erzsébet o Elizabeth Báthory, que ostenta un terrible récord de asesinatos en una macabra búsqueda de la belleza. Si queréis saber más sobre su vida podéis visitar esta página web.

Así que podemos resumir que La hija del dragón es una novela que tiene de fondo una historia de asesinatos en serie muy documentada y protagonizada por una noble aristócrata. A la par Myriam Millán es capaz de transmitirnos esa historia con un libro que tiene un buen comienzo, un buena parte central y un buen final. La novela es muy buena, está muy bien contada y desarrollada.

La hija del dragón contada en tercera persona nos muestra unos personajes muy diversos y diferentes entre ellos tanto a nivel económico como social. Así veremos condesas, criados, campesinos, reyes, etc. Está narrada en dos hilos temporales que se van intercalando, uno situado en el año 1600 en el castillo de Cachtice (Transilvania) y el otro en la actualidad.


"jóvenes adolescentes, sin nombre, sin familia, casi sin rostro, desangradas y cruelmente torturadas" 
"en Cachtice nunca se sabía cuándo te llegaría el momento"

La parte que nos cuenta la historia de Erzsébet nos irá mostrando cómo elegía a las víctimas y qué hacía con ellas. La parte actual nos irá mostrando, por un lado, las conclusiones a las que llega Nel, nuestro investigador, tras la aparición de varios cuerpos que presentan unas marcas un poco confusas para el que no haya estado en su situación.


"Emanuel Mason, o Nel como lo llamaban sus más allegados, apenas había cumplido 34 años y llevaba a sus espaldas más de cien casos, unos más polémicos que otros, y todos resueltos satisfactoriamente." "Emanuel Mason se había retirado de las investigaciones hacía ya más de tres años. Era experto en sectas, rituales y cultos con víctimas, pero últimamente se había dedicado al estudio de otro tipo de asesinos".


Por otro lado, también se incluye el proceso de los ritos que se irán acompasando con los del año 1600, de forma que a través de ellos iremos conociendo la historia a la vez en ambas épocas y finalizará con la unión de ambas.

"Como en la antigüedad" "Nada había cambiado, el patrón era el mismo, numerosos adeptos cegados por la fe, mezclados con auténticos psicópatas que solo necesitaban una escusa para matar, dirigidos por personas de tremendo poder. Y las víctimas, simples plebeyas indefensas por las que nadie se atrevía a hacer nada."


Lilith, la Reina de los Vampiros. No sólo mantiene relaciones sexuales con hombres a los que después asesina, sino que también se alimenta de su sangre.


Además Nel querrá probar sus teorías buscando fuentes que puedan afirmar y dar conclusiones a sus pensamientos, aunque para ello tenga que meterse en la boca del dragón. Y es que recibirá presiones externas para dar un veredicto sobre lo que está ocurriendo e internamente se sentirá en la obligación de resolverlo rápido y bien pues puede haber alguien a quien aprecia en peligro.

"- No se meta en la boca del dragón - le advirtió - No hay forma de salir de allí"


La hija del dragón es una historia de asesinatos, de rituales sangrientos. Pero no os asustéis porque la parte sádica que tenemos dentro quiere sentirse tan poderosa como  Erzsébet. Te sientes parte del ritual (pero no de las víctimas), de la masa que aclama y que aplaude como si realmente lo que estuviera ocurriendo no fuera más que un espectáculo. Y tú eres el que lleva la batuta, el que dirige a esa orquesta que ha estado durante años practicando para ese momento, el que decide qué se hace y cuándo. En definitiva el que tiene el poder. La ambientación es muy buena y las descripciones también.

Cuenta con unos personajes muy variados (estudiantes, profesores, investigadores, cantantes, etc) algunos de ellos muy definidos.

"Eric la miró. Su compañera era tan diferente al resto, como fascinante para los ojos que la veían de cerca. No solo era admirable por su conocimiento científico increíblemente acertado, sino por su propio comportamiento, por su propia personalidad. Sabía que había aún mucho más dentro de India de lo que él conocía, algo misterioso que dudaba si algún día ella iba a llegar a mostrarle. Algo que deseaba descubrir."



Myriam Millán ha creado una historia cruel, difícil, dura y extrema en ocasiones, pero cuyos matices se suavizan por su forma de contar la historia, por la fuerza que tiene la novela, por el enganche que te genera y la necesidad de saber cómo continúa.

Décima docta me encantó y esta sigue el mismo camino. Sólo hay que pulir un par de cosas que indico a continuación:

¿Qué le sobra? En mi opinión hace demasiado hincapié en la novela Décima Docta. Yo la he leído y me encantó, pero me da la sensación de que esta novela (sin tener razón alguna) habla demasiado de ella. También quitaría varias menciones a qué pretende Natalia hacer con Jean -Marc. Creo que con que se mencione un par de veces captamos la idea.

¿Qué le falta? Una buena corrección ortotipográfica. Son pequeñas cosas que no tienen importancia pero cuando las encuentras demasiadas veces ... (Comas donde no deben ir, no concordancia entre determinante y núcleo, etc).

En definitiva, La hija del dragón es una novela basada en hechos históricos relacionados con la condesa Erzsébet allá por el año 1600 y ocurridos en el castillo de Cathtice que parece estar repitiéndose en la actualidad. Cuenta con un investigador que vuelve a hacer lo que más le gusta: investigar rituales de forma correcta para salvar vidas. Es una historia muy bien documentada, contada y desarrollada. Su ritmo es rápido, su prosa sencilla y amena. Estamos ante una historia absorbente, con unos personajes con los que acabas empatizando, una lectura que te atrapa de principio a fin y  por tanto es una novela que os animo a conocer.


"Los hombres y mujeres más poderosos del mundo a menudo tienen aficiones inconfesables"


Pregunta para Myriam Millán:

Me ha encantado el detalle de las máscaras personalizadas que se usan en los rituales. Me gustaría saber con la de qué personaje te quedarías tú y por qué.


Calificación:


Para más información:



Englobo esta reseña en los siguientes retos:






jueves, 23 de abril de 2015

Porque somos lo que leemos ...

Porque somos lo que leemos, yo hoy soy LA GUERRA DE LOS BOTONES de Louis Pergaud.



SINOPSIS:


La guerra de los botones retrata la encarnizada y divertida rivalidad entre los chicos de dos pueblos vecinos: Longeverne y Velrans. Llena de planes y contraplanes, de asechanzas y emboscadas, de malicias y planchas, de furiosa enemistad y compañerismo, de cruces de insultos e improperios que llevan al lector en volandas. Esta novela es un retrato inolvidable de una edad que todos reconocemos, precisamente porque la evoca desde el punto de vista de sus jóvenes protagonistas, alguno de los cuales todos hemos sido, en mayor o menor medida, alguna vez.



PRÓLOGO Y CONTRAPORTADA:


Quienquiera que disfrute con la lectura de Rabelais, este gran y auténtico genio francés, creo que acogerá con gusto este libro que, a pesar de su título, no está escrito ni para los niños, ni para los adolescentes. ¡Qué asco de pudores (todos verbales) de un tiempo castrado que, bajo su manto hipócrita, no huelen a menudo más que a neurosis y a veneno, y qué asco también de los puros latinos: Yo soy un celta!

Por ello he querido hacer un libro sano, que fuera al mismo tiempo galo, épico y rabelesiano; un libro por el que corriera la savia, la vida, el entusiasmo y aquella risa, aquella enorme y alegre risa que debía agitar las tripas de nuestros antepasados: Ilustres bebedores y exquisitos gotosos.

Tampoco he temido la expresión cruda con tal de que fuera sabrosa, ni el gesto atrevido si era épico. He querido reconstruir un instante de mi infancia, de nuestra vida entusiasta y brutal de vigorosos salvajes, en lo que ella tuviera de franqueza y de heroísmo, es decir, liberada de las hipocresías de la familia y de la escuela. Es comprensible que para semejante tarea me hubiera sido imposible emplear solamente el vocabulario de Racine.

Mi excusa sería la preocupación por la sinceridad, si yo quisiera que se me perdonaran las palabras malsonantes y las expresiones violentamente adornadas de mis héroes. Pero nadie está obligado a leerme. Y después de este prefacio y del epígrafe de Rabelais que adornan la entrada, no concedo a ningún caimán, laico o religioso, en materia de morales, más o menos desagradables, el derecho a quejarse.

En resumen, y es mi mejor excusa, he concebido este libro con alegría, lo he escrito con voluptuosidad, ha divertido a algunos amigos y ha provocado la risa de mi editor: Tengo pues el derecho de esperar que gustará a los "hombres de buena voluntad" según el evangelio de Jesús y, por lo que se refiere a los demás, como dice Lebrel, uno de mis héroes, me importan un bledo.



OPINIÓN:


La guerra de los botones es una novela que leí hace muchos años y que disfruté con entusiasmo, a pesar de que por aquella época aún necesitaba hacer uso del diccionario para comprender algunas palabras incluidas en este libro. 

Louis Pergaud consigue meternos en la vida, tal y como la viven, los adolescentes de su historia, en una época concreta en la que la escasez de medios era el pan de cada día. Pero precisamente por eso lo que no les faltaba era imaginación. Mucha imaginación. Esta historia está contada en tercera persona y siempre desde la perspectiva de nuestros protagonistas, unos auténticos héroes de la época.

"Allí estaba Lebrel, el jefe, a quien aún se le llamaba el gran Lebrel; su primer lugarteniente Pardal o Pardillo, un trepador magnífico, llamado así porque no tenía rival a la hora de encontrar nidos de pardillos y porque en aquella región a los pardillos se les llama pardarles; estaba Gambeta de la Costa, cuyo padre, republicano de vieja cepa, el mismo hijo de la revolución de 1848, había defendido a Gambeta en los momentos difíciles; estaba Cuco, que sabía de todo, y Tintín, y Birolo el bizco, que se volvía de lado para poder mirar de frente, y Gulipao, de enorme cabeza; en resumen los más fuertes del pueblo, que estaban discutiendo un asunto muy importante".

Nuestros protagonistas son de un pueblo ficticio de la Francia oriental denominada Longeverne. En la panda de los longevernos había también cabida para Currutaco, los hermanos Chisteras (Granchís y Chiquischís) y algunos compañeros más que lucharán contra los rivales del pueblo contiguo, los velranos, para defender su honor, a capa y espada.




La historia está contada de forma que tú tomes parte activa en lo que va sucediendo, por supuesto apoyando a los longevernos, que como decía tienen pocos medios pero mucha imaginación. Y como esto es una guerra pues tendrán que planear cuáles serán los pasos siguientes, quiénes serán los líderes, cuál será su estrategia, y por supuesto, qué quieren conseguir con esta lucha.

El autor consigue presentarnos una magnífica ambientación de la época. Recrea los años en que la ropa que se llevaba era la que se tenía, en la que la comida era la que se ponía en el plato, en la que los padres no contaban nunca nada a sus hijos ni les hacían partícipes de sus problemas y donde los hijos sólo debían obedecer a los adultos (padres, profesores, vecinos, etc). Por supuesto, también hablamos de una sociedad machista. El hombre es el que trabaja fuera y se encarga de traer el dinero a casa, un salario que la mujer tendrá que administrar y hacer malabares con él para llegar a fin de mes. Una época en la que primero se pega y luego se pregunta.

En La guerra de los botones encontraremos unas situaciones muy divertidas y unos diálogos muy realistas. 

"-¡Horca!

El gran Lebrel querría decir obviamente: Eureka. Había oído hablar vagamente de Arquímedes, quien había luchado en otros tiempos con lentejas".

Louis Pergaud logra con esos diálogos totalmente acordes a la historia que nos adentremos en ella sin dificultad, que nos metamos en la piel de los protagonistas y que les entendamos por completo tanto a ellos como a los objetivos que se marcan.

"-Nos han llamao cabrones, imbéciles, ladrones, cerdos, marranos, maricas, cagones, güevones..."

Se puede decir que La guerra de los botones es una forma de afrontar la vida de frente, sin tapujos ni rodeos, de saber que se tiene la oportunidad de conseguir algo y luchar por ello con uñas y dientes, o lo que haga falta como es el caso, y sobre todo de vivir y saborear la vida, porque esta lo merece. Eso mismo es lo que hace que no nos extrañe encontrar a unos jóvenes protagonistas que luchan por ayudar a sus amigos (con sus miedos y temores), por desarrollar su personalidad (y sentirse grandes de espíritu y mayores de edad), por disfrutar el día a día donde sus mayores tesoros son continuar al final del día con  la ropa sin manchas ni rasguños al volver a casa. Y esto no era fácil de conseguir, y no sólo por la lucha que mantienen Lebrel y su panda, sino porque en esta época los juegos de los niños no se realizaban con un ordenador, ni en una casa, sino en la calle, al aire libre y con amigos físicos a los que poder dar un coscorrón o un abrazo (dependiendo de la situación). Esto es algo que añoro hoy en día ya que habremos mejorado en muchas cosas pero los niños casi no tienen ningún sitio donde jugar. Los parques son para los más pequeños, en el paseo marítimo están las personas mayores, las calles están ocupadas por el tráfico, etc. 



Volviendo a La guerra de los botones, es un libro que al leerlo te hace sentir viva, con el que notas correr la sangre de tus venas, con el que vives las aventuras de los protagonistas y sufres sus éxitos y sus derrotas; es una historia donde se demuestra el compañerismo, la lealtad, la imaginación y las mentes tan despiertas que los seres humanos tenemos y cómo aprovechamos ese detalle para entretenernos, para mejorar, para sobresalir. 

Es un libro divertido, aunque es cierto, tal y como nos indica el propio autor, que hay multitud de palabras malsonantes, pero están dichas con estilo, con gracia y que salen de la boca de los protagonistas de forma natural. Con ello Louis Pergaud ha conseguido otra forma más de darle personalidad a estos personajes.

Y por último comentaros que este libro deja patente el cambio que sufrimos las personas desde la infancia hasta la edad adulta, y cómo terminaremos haciendo cosas que siempre pensamos que no se deberían hacer de esa manera. Para ello el refrán "cuando seas mayor comerás huevo" que todos habremos escuchado alguna vez. Nuestros protagonistas lo dicen de otra manera, pero el significado es el mismo:

"¡Y pensar que cuando seamos mayores seremos tan bobos como ellos!"

En definitiva, La guerra de los botones es un libro divertido, que retrata otro tiempo, ni mejor ni peor, pero que se echa en falta. Sus personajes son un poco rudos pero con los que te encariñas enseguida y tomas partido a su favor en todas sus victorias y derrotas. Es un libro muy recomendable.


Y porque somos lo que leemos, yo hoy soy LA GUERRA DE LOS BOTONES, por su entusiasmo, por su rebeldía, por su amistad y compañerismo, por sus ganas de vivir aunque se sufra, por sus ganas de superación y porque puestos a elegir una guerra, me quedo con la de los botones.



Si queréis más información sobre la iniciativa podéis pasar por el grupo Tarro-Libros creado en Facebook.



Calificación:


Para más información:




Incluyo esta reseña en los siguientes retos:



lunes, 13 de abril de 2015

Khimera (César Pérez Gellida)

Buenas noches blogueros,


Gracias a la lectura conjunta que organizaron Laky del blog Libros que hay que leer, Albanta de Adivina quien lee, Tatty de El universo de los libros, Manuela de Entre mis libros y yo y Lectora de tot y Nora Bosco de Momentos de silencio compartido he tenido la oportunidad de leer Khimera con ellas y compartir nuestras impresiones a través de las redes sociales. Hoy os las presento aquí. 




SINOPSIS:

2054. Tras la Guerra de Devastación Global, la realidad social y geopolítica ha cambiado rotundamente. Los viejos conceptos de la democracia y el capitalismo han sido enterrados por las corrientes transhumanistas y la tecnofagia. El poder se concentra en manos de las grandes corporaciones, sin embargo todavía queda un cabo suelto, un molesto inconveniente que se escapa de las afiladas uñas de la Asamblea: Khimera. En la arriesgada búsqueda de un enigmático personaje conocido como el bogatyr -héroe para algunos y villano para otros-, están puestas las últimas esperanzas de aquellos que luchan para lograr que el mundo cambie para siempre. 

César Pérez Gellida, autor de la trilogía Versos, canciones y trocitos de carne, éxito absoluto de crítica y ventas en el último año, vuelve a la narrativa sobrepasando todas nuestras expectativas y rompiendo sus propios cánones con un relato que estilísticamente recuerda a la habilidad creativa de J. R. R. Tolkien y a la maestría visionaria de George Orwell o William Blake. Una reinvención del thriller literario al más puro estilo Gellida que algunos ya han calificado de obra maestra.


SU AUTOR:




César Pérez Gellida nació en Valladolid en 1974. Es licenciado en Geografía e Historia por la Universidad de Valladolid y máster en Dirección Comercial y Marketing por la Cámara de Comercio de Valladolid. Ha desarrollado su carrera profesional en distintos puestos de dirección comercial, marketing y comunicación en empresas vinculadas con el mundo de las Telecomunicaciones y la Industria Audiovisual (especializada en películas y videojuegos), hasta que en 2011 decidió trasladarse con su familia a Madrid para dedicarse en exclusiva a su carrera como escritor.



DOSSIER DE PRENSA:

La guerra es la piedra con la que el hombre ha tropezado a lo largo de la historia, no una, sino varias veces. Está claro que los errores y los millones de muertes no le han servido de aprendizaje. Entre los años 2036 y 2039 se vivió en la Tierra la que se llamó Guerra de Devastación Global, una confrontación mundial que supuso la más importante y radical alineación en bloques de los países. Tras la firma del Tratado de Paz de Buenos Aires, comenzó el período conocido como Década Triste, durante el que se consolidó una nueva realidad social y geopolítica cuyos pilares se centraron básicamente en la negación y el rechazo a cualquier forma de gobierno anterior. Los conceptos de democracia y capitalismo han sido dinamitados por las corrientes ideológicas transhumanistas que propugnan la absoluta libertad del ser humano para traspasar los límites que impone la propia naturaleza.

En el año 2054 el planeta todavía se está recuperando de las profundas heridas causadas por aquella guerra. Ahora el poder está concentrado exclusivamente en manos de la Asamblea, un órgano de gobierno que agrupa a las más grandes e importantes corporaciones empresariales. Ellos son los encargados de mantener el nuevo orden establecido en un mundo sin fronteras y en el que todos los seres humanos se miden por su productividad. Sin embargo, la explosión demográfica gracias a los avances médicos se está convirtiendo en un gran problema. En las urbes, organizadas por cinturones y fiel reflejo de la fractura social, los habitantes son registrados por su estatus y aportación social. La revolución tecnológica que supuso el descubrimiento y uso del grafeno ha permitido enormes avances no solo en el campo de la defensa sino también en el de las comunicaciones. Hoy todo pasa por el control ciudadano de La Lupa, alma informática de la Asamblea, y nada sucede sin que haya quedado debidamente rastreado por este complejo sistema de observación.  Sin embargo, todavía queda un cabo suelto, un molesto inconveniente que escapa al exhaustivo examen del poder: KHIMERA.



OPINIÓN:


Khimera es un thriller futurista muy diferente a cualquier otra historia que hayamos leído con anterioridad. Está estructurada en cuatro movimientos musicales cuya intensidad va creciendo. La primera parte nos presenta la realidad que nos depara el futuro. En él se nos explica con detalle qué ha ocurrido y cómo se ha evolucionado desde entonces. Esta parte me ha resultado un poco espesa tanto por el ritmo del capítulo como por la cantidad de datos nuevos que debemos asimilar. Así por ejemplo veremos cómo se han dividido los países, las ciudades y las personas según su estatus social. También obtendremos información de las guerras que se han sucedido prácticamente una detrás de otra en este período de tiempo. Por esas razones he tenido que leer este primer capítulo con tranquilidad y detenimiento, incluso llegando a tener que releer varios párrafos del mismo para poder continuar la historia. Han sido unos momentos un poco engorrosos en los que los ojos querían volar sobre el texto para avanzar sin realmente leer la parte de guerra y acabar esa pequeña agonía. El propio autor nos pide disculpas por este lento comienzo pues cree que es la mejor manera de presentarnos su historia: conocer todo desde el principio, entender en qué mundo vivimos y ver cómo se transforma.

"Se construían 48 viviendas por planta.... Todas compartimentadas de la misma forma y gobernadas por la inteligencia artificial de un sistema domotizado conocido como DOM. Este podía considerarse un asistente personal doméstico, aunque era del dominio público que su función principal era alimentar a la LUPA con la información que registraba sobre la actividad cotidiana de cada ciudadano".

Lo mejor de esta primera parte es la leyenda que nos presenta César Pérez Gellida sobre un pato y una liebre escondidos, que tendrá relevancia a lo largo de la novela y que dice así: "descansa dentro de un huevo que porta un pato que vive dentro de una liebre encerrada en un cofre escondido bajo las raíces de un gran roble en la lejana y secreta isla de Buyán".

Superadas las primeras cien páginas, aproximadamente, comenzamos el segundo capítulo con mucha información que nos servirá de base para entender todo lo que ocurre a lo largo de la novela. Y el ritmo va aumentando progresivamente, capítulo tras capítulo, al igual que las ganas de avanzar y adentrarnos en la historia. Una historia en la que iremos a la búsqueda del último bogatyr, un personaje que ha sido clave y estratégico en las guerras de las que hemos hablado anteriormente por diversos motivos. 

La historia transcurre entre los años 2037 y 2054. La historia no es completamente lineal sino que en varias ocasiones, incluidas partes del vertiginoso final, dan saltos hacia adelante y hacia atrás en el tiempo. En cuanto a los personajes de la obra destacaría a los siguientes:

Rusalka es una mujer sin identidad aparente, que representa la máxima autoridad del proyecto Khimera. 

Ake Dahl es un científico noruego que descubrirá una mutación que afecta a la reproducción humana, y por la que será perseguido. 

Patricia Jones es una periodista inexperta en busca de reconocimiento profesional, motivo por el cual se embarca en un difícil viaje para conseguir una entrevista con el último bogatyr. Como protección le asignarán a un acompañante, un mercenario senegalés de casi dos metros llamado Souleymane Sonko.

Kai-Xi Chengwu es el jefe de una organización criminal que espera el momento justo para ejecutar su esperada venganza. 

El MOC (Movimiento de oposición civil) tiene por líder a Petra Toivonen y a su responsable de operaciones especiales Frederik Keergarrad. Luchan por recuperar las libertades civiles. 

Todos, por diversos e insospechados motivos, confían en la supervivencia del proyecto Khimera y quieren encontrar al bogatyr antes de que pueda ser eliminado por las afiladas garras de Harding.

Benjamin Harding es el presidente de la Asamblea, Está obsesionado con acabar con el proyecto Khimera, una organización clandestina que supone el único inconveniente para la consumación del macabro plan que tiene entre manos.

Todos los personajes están perfilados en su justa medida y si me dan a elegir me quedo con Souleymane Sonko por su sencillez, su forma práctica de ver la vida y por su graciosa forma de hablar y comunicarse.

Las descripciones son asombrosas. Es como si estuvieras allí, viendo y sintiendo cosas que sólo existen en la imaginación de César, como las innovaciones tecnológicas, las armas, los lugares y terrenos, las nuevas formas de comunicación, los vehículos, las viviendas, las empresas, etc. Es una novela muy visual.

Si antes los ojos volaban por encima del texto para avanzar sin leer la primera parte, después siguen pasando velozmente sobre las páginas porque no quieres parar de leer ni perderte detalle de la historia que cada vez engancha más y no puedes ni quieres dejar de leer. Como ya he comentado anteriormente el ritmo va aumentando hasta llegar a un final repleto de sorpresas.

Khimera es una obra en la que encontraremos un mundo frío controlado por máquinas sin alma ni conciencia, donde el contacto cercano y físico ha dado paso a la comunicación virtual y a distancia. Pero no todo está perdido porque como bien dice la inspectora Lebrel, protagonista de Los misterios de Laura "No podemos cambiar el pasado, pero cómo vivamos el futuro depende de nosotros."

Calificación:


Para más información:




Englobo esta reseña en los siguientes retos:


lunes, 22 de diciembre de 2014

El eterno olvido (Enrique Osuna)

Buenas tardes blogueros,

He tenido la oportunidad de leer El eterno Olvido gracias a un sorteo que realizó Laky del blog  Libros que hay que leer. Querían dar a conocer el último libro de su autor, Enrique Osuna, El amo del fuego, pero también daban la oportunidad de conseguir este libro, por el que yo me decanté. No sé cómo será su nuevo libro, pero El eterno olvido lo recomiendo y mucho.



El eterno olvido (Enrique Osuna)


SINOPSIS:


Kamduki es un juego de Internet que pretende encontrar la persona más inteligente y audaz del planeta. Justo cuando se encuentra inmerso en la resolución de las pruebas, Samuel conoce a dos chicas: Marta y Lucía; una moderna y desinhibida; otra sensual y enigmática. El amor irrumpe en escena, mientras Samuel se va obsesionando con las pruebas a medida que las va superando. No puede sospechar la terrible realidad que esconde aquel diabólico juego, ni que su vida jamás volverá a ser la misma. La sombra del pasado, el amor y la crueldad se entremezclan en una aventura sin retorno en busca de un sueño. El eterno olvido no es solo una novela de amor, intriga y suspense; es la constatación de que lo mejor y lo peor de las personas transitan sobre una línea demasiado delgada.



SU AUTOR: (Sacado de http://enriqueosuna.webnode.com/)


El eterno olvido (Enrique Osuna)


Vine al mundo el 20 de septiembre de 1966, en la costera ciudad de La Línea de la Concepción. Como le ocurrió a tantas familias humildes, la mía recibió la llamada a filas de la emigración. Viví tres años en Londres y regresé justo a tiempo de ser privilegiado testigo de la Transición. Mis padres consiguieron una vivienda social. Las Palomeras se convirtió pronto en un referente de barrio marginal y peligroso, un sambenito que injustamente nos vimos obligados a portar todos los moradores. Yo me siento orgulloso de haber compartido quince años de mi vida con gente humilde, honrada y trabajadora. Buenos amigos hice allí y gratísimos recuerdos conservo del colegio Santa Ana, donde conseguí mi primer premio literario, quién sabe si el último. La flor que cura a la princesa Violeta fue mi versión de un cuento que oí de mi padre. Contaba once años. El premio, un libro de Julio Verne: Miguel Strogoff. Por esas fechas me topé con el apasionante mundo de las 64 casillas. Pero literatura y ajedrez aguardarían aún muchos años. Apenas trascienden ligeros escarceos con ambas artes en mi etapa de instituto. El Menéndez Tolosa; allí cursé cuatro maravillosos años y allí conocí a la mujer de mi vida. El 4 de septiembre de 1982 sellamos nuestra unión. La boda llegaría casi diez años después y la felicidad suprema nos abrazaría por dos veces, en 1995 y 1999. En 1986 me hice socio de la Peña Ajedrecística Linense. Me dediqué con entusiasmo al estudio y práctica del ajedrez, hasta alcanzar el primer puesto por ranking de mi ciudad. El ansiado título de Campeón de la provincia de Cádiz llegó por fin en 2006. Le debo mucho, muchísimo al ajedrez. Pero también tendría que rendirle cariñosamente cuentas por tantas horas de lectura robadas.

Me diplomé en Relaciones Laborales y tuve variopintas ocupaciones, desde vendedor ambulante hasta empleado de la Administración Pública, pasando por representante de comercio, asesor laboral, profesor de educación secundaria y una curiosa variedad de puestos en distintos sectores. Mi vida está plagada de proyectos, de bandazos descontrolados, hasta que, afortunadamente, un día comprendí que había llegado la hora de liberar a la escritura de su confinamiento. 2009 fue testigo del encuentro entre ambas aficiones, gracias a la publicación de mi primer artículo en la revista Jaque. El verano de ese mismo año decidí dar carta de naturaleza a un sueño. De algún modo, siempre supe que escribiría una novela. El mismo día que cumplí 44 años presenté a mi familia El eterno olvido.



OPINIÓN:

En muchas ocasiones me he encontrado con personas que intentan explicar algo que conocen muy bien, y no saben cómo hacerlo para que alguien que no conoce nada del tema les entienda. Por eso suelen decir que si eres capaz de hacer que tu abuela comprenda algo ajeno a ella, has captado completamente la esencia de lo que quieres explicar.

¿Y por qué os suelto este rollo? Pues bien, porque Enrique Osuna es un hombre que ha puesto toda la carne en el asador. Ha dado lo mejor de sí mismo y eso se refleja en su libro. Se nota que el autor tiene pleno conocimiento de muchas de las cosas de las que habla en la novela. 

Robert James Fischer, más conocido como Bobby Fischer

Por ejemplo es evidente que Enrique adora el ajedrez, le gusta jugar y lo disfruta. Conoce el ambiente y su historia. Por eso nos habla en este libro del famoso jugador y maestro del ajedrez Bobby Fischer, así como de técnicas y aperturas de este juego y lo hace con soltura, con normalidad, de forma que cualquiera lo pueda entender aún sin saber nada del mismo. Igual pasa con el Aikido. Alguna vez había escuchado el nombre de este deporte pero con el libro he sacado la conclusión de que es un arte marcial que permite defenderse sin armas y cuya diferencia fundamental con otras artes marciales es en que no busca derrotar al contrario y ganarle, sino que busca disuadir al adversario y neutralizar su intención agresiva.

Esta habilidad de la que es capaz Enrique, nos hace entender todo aquello que quiere con tal solo decirlo, de forma fácil, directa, amena y sin que nos demos cuenta. Se nota que el autor ha aprendido y asimilado esos conocimientos y los expresa como algo natural e innato en él.

En cuanto a la trama, esta novela tiene una historia impresionante. Enrique Osuna ha conseguido que nos estrujemos el cerebro intentando descifrar las pruebas a las que someten a Samuel, uno de los protagonistas. Hay diferentes acertijos: de matemáticas, de lógica, de conocimiento general, de geografía, etc., y cada uno tiene su grado de dificultad. He de confesar que he resuelto prácticamente todos, pero la octava prueba la dejé por imposible. Incluso, cuando nos dicen cuál es su resolución he sido incapaz de entenderla del todo. Las pruebas son originales, entretenidas, divertidas y nos hacen pensar en algunos casos más que en otros.

De los personajes debo decir que conoceremos al principio a Noelia, una niña que vive con Beatriz, su madre, y con Ricardo, su actual pareja, pues su padre murió cuando su madre estaba en el quinto mes de embarazo. También sentiremos afecto por el abuelo Julián, un hombre que no se lleva demasiado bien con Ricardo, pues tiene la sensación de que es muy mala persona y que esconde algo en su interior. Intenta pasar desapercibido y encontrarse con él lo mínimo posible.


Un día, por casualidad, Julián descubre que su nieta Noelia es superdotada. Es capaz de hacer cosas increíbles, como resolver el cubo de Rubik en un tiempo récord o ganar al ajedrez a jugadores profesionales. Pero también tendrá una sensibilidad mucho más potenciada que otros niños, es muy emotiva, receptiva y compasiva.

Posteriormente, nos presentarán a otros personajes totalmente diferentes. Entre ellos estará Samuel, un trabajador honesto y humilde que disfruta de las cosas sencillas de la vida, pero que aspira a algo más que una monótona vida. La película En busca de la felicidad le dejó totalmente impresionado por su evidente trasfondo. "La enseñanza que se extrae nos estimula a alcanzar un estado en el que uno pueda dormir con la conciencia tranquila por haberlo intentado todo dando lo mejor de nosotros mismos".  Así es como Samuel decide inscribirse en el juego que acaban de anunciar en la televisión y que lleva por nombre Kamduki. Con él buscan encontrar a la persona más inteligente del mundo y tan sólo hay que superar nueve pruebas y obtener un maravilloso, fabuloso y fantástico premio. Como ya he comentado anteriormente, las pruebas son fantásticas y divertidas.

También conoceremos a Marta, una chica rebelde, desinhibida, fuerte y a su amiga Lucía, totalmente opuesta en carácter a Marta. Es una chica tímida, tranquila, a la que le gustar estar en la biblioteca rodeada de libros y disfrutando por ejemplo de Stefan Zweig.




La vida de todos los personajes al final acabarán mezclados de una manera u otra. Algunos personajes cobrarán más importancia al principio, otros en medio, y otros al final. De todos me quedo con el abuelo Julián y con su sufrimiento y sus penas por darle lo mejor a su nieta hasta el final de sus días. A Lucía también se le coge cariño, porque parece una persona real, de carne y hueso. Puedes imaginar que es la chica que está al lado tuyo en la biblioteca, o en la parada del autobús.

El eterno olvido es una novela que te mete de lleno en la historia, que te deja con el corazón en la boca y que estás en continua tensión pensando en cuál será el siguiente paso a dar. Es un libro de aventuras, de misterio, de intriga, que es difícil de abandonar. Además, incluye un relato titulado Nada en el horizonte. Es uno de esos relatos que te van metiendo en situación hasta que la última frase le da un completo cambio de significado, que hace que te guste y que te sorprenda aún más de lo que lo había hecho ya. Es como el abogado de la película Tiempo de matar, cuando hace su exposición de los hechos y en el alegato final le dice al jurado: "y ahora imaginen que es blanca".

La forma de escribir el autor es sencilla, ágil, fácil. Los ojos vuelan sobre las palabras y la lectura se hace muy amena. Es una novela muy buena, cuya lectura recomiendo a todo aquel que le gusten los desafíos, las historias bien contadas. El final no es como esperaba, aunque pensándolo bien creo que es el mejor que le ha podido dar, porque cualquier otro tampoco me habría llenado completamente.



Os dejo con varias citas sacadas del libro que me han gustado:

"olvidar no soluciona nada; los recuerdos, buenos y malos, son el rastro de nuestra propia existencia. Las vivencias están ahí para hacernos mejorar. Recordar el mal nos hará predicar en su contra; olvidarlo propiciará su vuelta".


"no conseguimos nada con irritarnos. Sólo el ejemplo educa y abre la mente de los demás".


"Se quiera o no, el olvido no tiene aliados: actúa al capricho de su voluntad rebelde, escondiendo para siempre lo que no queremos y restregando continuamente por nuestra cara lo que ordenamos desterrar. Lamentablemente, el olvido sólo se hace eterno cuando no lo deseamos".

En definitiva, El eterno olvido es un thriller apasionante, que te mantendrá pegado a sus páginas, en las que podrás intentar resolver varias pruebas y desafíos de todas las temáticas, donde veremos el despliegue de imaginación que ha puesto su autor en esta obra, así como el tiempo que le ha dedicado a hacerlo posible. Sus protagonistas nos serán cercanos y sentiremos que eso mismo nos podría suceder a nosotros. La historia es muy original y está muy bien contada. Así que os la recomiendo. Disfrutaréis con ella.

Calificación:


Para más información:



Englobo esta reseña en los siguientes retos:




sábado, 20 de diciembre de 2014

Educar con sentido común (Javier Urra)

Buenos días,

El libro que os presento hoy no es una novela, es un libro de ayuda para entender cómo afrontar las dificultades que nos podemos encontrar en las diferentes edades de nuestros hijos. Javier Urra lo explica por etapas en el libro publicado por la editorial Aguilar y que tiene por nombre Educar con sentido común. Todo lo que hay que saber para que tus hijos y tú seáis felices


Educar con sentido común (Javier Urra)

SINOPSIS:

La llegada de los hijos plantea para los futuros padres miedos e inseguridades. A los temores propios de los primerizos - ¿qué cuidados hay que seguir durante el embarazo?, ¿ qué nombre le pondremos?, ¿por qué llora? - se une la eterna cuestión: ¿lo estamos haciendo bien? Deja de temer por todo, por la comida, por su rendimiento escolar, porque es muy callado, porque está siempre jugando con la consola, en Internet o con el móvil, porque empieza a salir los fines de semana... Ha llegado el momento de aprender a educar a tus hijos con sentido común. Javier Urra, psicólogo y pedagogo terapeuta, te da las claves necesarias para formar a tus hijos con inteligencia, equilibrio emocional y valores, y describe de manera sencilla sus necesidades en cada momento: salud, conducta, miedos, juegos, sexualidad; además te ofrece criterios útiles para cada una de las etapas de su desarrollo, con la opinión de profesionales del sistema educativo. Educar con sentido común te enseña todo lo que hay que saber desde que tu hijo nace hasta la juventud, pasando por la adolescencia, esa etapa tan conflictiva. Una guía práctica y completa para educar bien, con criterio.


EL AUTOR:



Javier Urra (Estella, Navarra, 1957) es doctor en Psicología con la especialidad en Clínica y pedagogo terapeuta. Puso en marcha y trabajó durante ocho años en un centro de educación especial para niños disminuidos psíquicos (Apascovi, Villalba, Madrid). Ganó las oposiciones del Ministerio de Justicia, inauguró y trabajó durante 3 años en el centro piloto Nacional de Reforma con menores muy conflictivos en Cuenca. Desde 1985 trabaja como psicólogo forense en la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia y Juzgados de Menores de Madrid. Profesor de ética y deontología en 5º de Psicología en la Universidad Complutense de Madrid. Es presidente de la Comisión deontológica del Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid y de la Asociación Iberoamericana de Psicología jurídica. Es patrono de UNICEF. Fue el primer Defensor del Menor en España (1996-2001) y presidente de la red Europea de defensores del menor. Es director de Urrainfancia y es consultado como experto en los distintos medios de comunicación y miembro del Comité Científico de distintas revistas técnicas. Ha publicado entre otros: ¿Qué ocultan los hijos y qué callan los padres? (2008), Mujer creciente, hombre menguante (2007), El arte de educar (2006), El pequeño dictador, Cuando los padres son las víctimas (2006), Escuela Práctica para padres (2004). Dirige colecciones de libros de psicología jurídica y de Psicología útil. Es Colegiado de Honor en Psicología y le concedieron la Cruz de San Raimundo de Peñafort por el Ministerio de Justicia.


OPINIÓN:

Javier Urra es un hombre al que respeto y admiro desde la primera vez que lo vi. Es una persona que me inspira confianza, por su tono de voz, por las cosas difíciles que parecen muy simples cuando él las dice, por su calma, su paciencia y su saber estar. Esto lo digo por supuesto por las veces que le he visto en televisión. Y la sensación de que es un hombre honesto, apacible e inteligente me dura desde entonces.


Imagen sacada de http://kenvillekids.com/

Hoy os voy a hablar de su libro Educar con sentido común. Todo lo que hay que saber para que tus hijos y tú seáis felices, aunque debo decir que no es el único que he leído de él. Este libro consta de 470 páginas, divididas en 4 partes diferenciadas.

La primera se titula "De recién nacido. De 0 a 2 años" y en ella Javier nos hablará desde el momento en el que expresamos nuestra voluntad de ser padres, pasando por el embarazo, el feto, y el momento del parto hasta llegar al recién nacido que tendremos en nuestras manos.

La segunda parte se llama "Primera infancia. De 3 a 6 años" y en ella se tratará de la etapa preescolar de los niños, del niño y por supuesto de la familia.

La tercera parte se titula "Preadolescencia. De 7 a 12 años". Estará dividido en una parte dedicada al preadolescente y otra más dedicada a la familia del niño.

La cuarta y última parte se llama "Adolescencia. De 13 a 18 años" y se tratará el tema de la adolescencia, así como de las capacidades básicas para el correcto desarrollo y ajuste durante esta etapa.

A esto se le debe añadir un índice completo, varios anexos, bibliografía, situaciones de interés, agradecimientos y una nota del autor. En ella nos dice que "este libro nace para dar voz a los profesores y a los orientadores a fin de que indiquen a los padres cómo creen que han de educar en el día a día a sus hijos para que en el futuro puedan formar parte de la sociedad como ciudadanos libres, responsables y felices.
[...]
Nos une un reto común: la educación de los más jóvenes en el ámbito formal, el del aprendizaje, el del hogar, el relacional, el del ocio. En fin, educar."

Imagen sacada de http://kenvillekids.com/

Como veis es un libro que no se puede leer del tirón, ni tampoco es un libro que digas que te engancha y no lo puedes soltar. Pero sí es un libro que te pica la curiosidad, que empiezas a leer por el sitio que más te interesa y saltas hasta otro sin temor. Es una guía de referencia. El estilo del autor es claro, simple, llano, sin florituras. Está escrito con sencillez y sentido común. Muchas veces los padres no sabemos qué hacer en una situación concreta, y hacemos una montaña de un granito de arena. La solución la tenemos a simple vista, pero nos hemos obcecado tanto en que el problema es complicado que no lo vemos. Javier Urra consigue con este libro que digamos: "¡Pues claro, qué tontería! Esta es la clave, ¿cómo no lo habré visto antes?"

Yo aún no he terminado de leer el libro por completo. Empecé a ojearlo antes de que naciera mi segundo hijo, Leí bastante durante el embarazo de esa etapa que aunque ya lo conocía me hizo sentir algo más segura de que todo iba según lo planeado. Avancé en el libro para ver qué me podía encontrar para la edad de mi hijo mayor, y releí ciertas partes cuando tuve a mi segundo hijo. He avanzado en el libro Educar con sentido común para ver qué situaciones me puedo encontrar en un futuro, pero como os digo sin terminarlo. 

"Educar supone dar seguridad, afecto, transmitir valores, saber poner límites y decir "no", mandar y prohibir. Aunque estas últimas funciones de los padres no sean muy gratas, son necesarias. Para que una familia funcione educativamente de manera correcta es imprescindible que los mayores asuman su papel de adultos."

Imagen sacada de http://sloyu.com/

Educar con sentido común tiene la misma estructura en todos los capítulos y secciones del mismo. No es un libro de recetas, no me malinterpretéis, sino que te expone un problema de forma clara para que lo puedas entender y te explica cómo afrontarlo, cuál es el mejor camino para solucionarlo y salir de él. Y no sólo eso, también nos cuenta cómo no llegar a esa situación previéndola con anterioridad.

Javier Urra nos habla de muchos aspectos en cada una de las etapas. Cuanto mayor es la edad del niño mayor es el problema con el que nos encontramos. Así podremos ver temas como la droga, la violencia de género, las peleas callejeras y las bandas, sectas,  depresión y conductas suicidas, entre otros. Pero también sacamos la conclusión de que educar es como construir una casa: cuanto mejor estén puestos los cimientos, más fácil será volver a colocar en su sitio la piedra que se ha desviado.

También nos muestra el autor con este libro que no todo son obligaciones, que debemos dejar que los niños se desarrollen libremente, que no debemos controlar todo lo que hacen como si estuvieran en una burbuja de cristal. La solución no pasa por encerrarlos, sino por enseñarles a diferenciar lo que está bien de lo que está mal y actuar en consecuencia.

"los niños necesitan tiempo y espacio para descubrir el mundo por ellos mismos. No se les puede robar la infancia, han de experimentar, jugar, imaginar, aburrirse, tener relaciones, descubrir quiénes son y lo que quieren ser sin sentirse tan controlados."



En este libro también hay cabida para las opiniones de padres y profesores que ven cómo la falta de autoridad y de respeto afecta al ámbito escolar y doméstico. Y nos sugieren que la mejor forma de educar a un niño es por el "ser" y no por el "tener", haciendo hincapié en la educación desde dentro, del interior.

"Promover la educación por encima de los contenidos es fundamental y necesario; hoy en día la sociedad en la que yo me incluyo, somos excesivamente permisivos tanto en el ámbito familiar como en la escuela o el instituto; se están creando auténticas escuelas de maltratadores de padres y de profesores y con el consentimiento de todos. Los padres consentimos y los profesores muchas veces nos sentimos tratados como auténticos felpudos [...] Hoy en día pocos ceden el paso o el asiento en el autobús a personas mayores o embarazadas, pocos saludan con cortesía y nadie o casi nadie se escandaliza por ello. [...] el adolescente necesita que le digan tanto en clase como en casa las mismas cosas con respecto a la educación y el respeto como base para la convivencia".


El tema de la lectura es algo que Javier Urra no obvia en su libro. Es por ello que dedica varios textos donde trata este tema, y lo aborda desde diferentes edades. Más o menos ya sabemos todos que leer es un hábito, una costumbre (hasta que al final pueda convertirse en una necesidad), y que los hábitos se aprenden y se adquieren. Una buena forma es viendo a otros disfrutar de la lectura, compartirla con los padres desde pequeñitos y hacer de ello una actividad agradable, con la que pasarlo bien. Ya sea leer en voz alta, leer conjuntamente un libro, hacer lecturas comprensivas, etc.

"Tenemos que transmitir a los hijos la pasión por la lectura, el placer de leer  y releer (estar a solas con sus pensamientos, sus fantasías). Un factor causal, determinante del desánimo lector de nuestros menores, es que ellos no ven leer a sus padres.
[...]
Que Internet no les haga olvidar la magia del libro"


Imagen sacada de http://kenvillekids.com/


En definitiva, creo que Educar con sentido común. Todo lo que hay que saber para que tus hijos y tú seáis felices es un libro muy acertado, sencillo y ameno. Un libro para leer durante mucho tiempo, muchos años y releer a voluntad. Un libro que recomendaría tener siempre a mano en la mesita de noche para consultar o disipar dudas, para mejorar o para corroborar que lo que estamos haciendo, lo estamos haciendo bien.

Si os ha gustado, os invito a que conozcáis un poco mejor a Javier Urra entrando en su página web. http://www.javierurra.com/


Calificación:


Para más información:



Englobo esta reseña en los siguientes retos: