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lunes, 21 de marzo de 2022

Memento Mori (César Pérez Gellida)

Buenos días blogueros,

Este año, como os comenté, tengo intenciones de leer varias trilogías pendientes que tengo en casa esperando turno desde hace bastante tiempo. El libro del que os hablo hoy se titula Memento Mori, el primer libro de la trilogía "Versos, canciones y trocitos de carne" de César Pérez Gellida y que fue ganador del premio Racimo de Oro de literatura en 2012.


Portada de Memento Mori - Primer libro del autor César Pérez Gellida


SINOPSIS de Memento Mori

Septiembre de 2010.

Aquella mañana de domingo nada le hacía presagiar al inspector de homicidios de Valladolid Ramiro San­cho que acababa de dar comienzo una pesadilla que lo dejaría marcado para el resto de sus días.

La investigación del asesinato de una joven ecuatoria­na a la que le han mutilado los párpados y en cuyo cuer­po han encontrado unos versos amenazantes, ocupa las primeras páginas de esta novela negra narrada con un dinámico y atrevido lenguaje cinematográfico. Sin embargo, el autor nos arrastra por un camino inespe­rado al describir los hechos desde la perspectiva del propio asesino: un sociópata narcisista influenciado por la música más actual y por las grandes obras de la literatura universal.

La evolución frenética de los acontecimientos desem­boca en la intervención de uno de los especialistas más reconocidos en el comportamiento de los ase­sinos en serie. Este complejo triángulo emocional, unido a la intriga que envuelve al siniestro cómplice del asesino, hace que Memento Mori se convierta en un profundo thriller de acción con banda sonora que atrapará al lector de principio a fin.


AUTOR de Memento Mori

 

César Pérez Gellida - autor del libro Memento Mori

César Pérez Gellida nació en Valladolid en 1974.

Es Licenciado en Geografía e Historia por la Universidad de Valladolid y máster en Dirección Comercial y Marketing por la Cámara de Comercio de Valladolid.

Ha desarrollado su carrera profesional en distintos puestos de dirección comercial, marketing y comunicación en empresas vinculadas con el mundo de las telecomunicaciones y la industria audiovisual hasta que en 2011 decidió trasladarse con su familia a Madrid para dedicarse en exclusiva a su carrera de escritor.

Memento Mori es su primera novela.


OPINIÓN de Memento Mori

Memento Mori es el primer libro de la trilogía "Versos, canciones y trocitos de carne" cuyo orden es: Memento mori, Dies irae y Consummatum est. Coincide además que es la ópera prima de César Pérez Gellida y sorprende por su calidad, su originalidad y su ritmo narrativo que no decae en ningún momento.

Esta novela de 584 páginas está dividida en prólogo, la lista de los personajes más importantes que aparecen en la novela, 30 capítulos sin numerar pero titulados con letras de Enrique Bunbury, la lista de la banda sonora compuesta por las 21 canciones que nuestro asesino escucha, un poemario con la recopilación de los poemas que se encontrarán en el lugar del crimen y finaliza con una nota del autor.

Planificación, procedimiento y perseverancia, las tres «pes» eran infalibles, esa era la fórmula.


En esta historia contamos con dos protagonistas que comparten importancia en la novela a partes iguales. Por un lado tenemos a nuestro asesino, Augusto Ledesma, que trabaja como diseñador gráfico. Es un sociópata narcisista al que le encanta escuchar música y que nos muestra trozos de canciones en los momentos importantes o críticos de su vida, entre los que destacan Enrique Bunbury, Love of Lesbian, Depeche Mode, Nacho Vegas o Rammstein, entre otros. También es un enamorado de las grandes obras de la literatura universal y posee una fantástica biblioteca en su casa en la que se encuentran obras de Historia, Filosofía, Derecho, Poesía, de autores importantes de la generación del 27 como Rafael Alberti, Federico García Lorca, Jorge Guillén, Miguel Hernández, y novela clásica con obras de Homero, Dante Alighieri, Shakespeare, Goethe, Kafka o James Joyce. 

Por otra parte tenemos a Ramiro Sancho, el inspector de la policía del Grupo de Homicidios de Valladolid encargado de la investigación. Un hombre tranquilo, reservado, sereno, solitario y sensato.  Es un policía de la vieja escuela que no se deja llevar por corazonadas sino que busca pruebas para esclarecer el crimen y motivos que les den sentido. Tiene aspecto irlandés por ser pelirrojo y tener la piel y los ojos claros. Es experto en vinos, utiliza habitualmente dichos y refranes y le gusta disfrutar del deporte, sobre todo del rugby. 

Como os decía, es una historia original en tanto en cuanto el lector tiene dos visiones completas de lo que ocurre: la de Augusto Ledesma, el asesino que pondrá en jaque a la policía con sus habilidades y que firma sus asesinatos dejando junto a los cadáveres un poema de su propia cosecha; y la de Ramiro Sancho, el policía encargado de la investigación, que hará todo lo posible por descubrir al asesino y evitar que vuelva a matar

Estamos asistiendo a una macabra partida entre un asesino y un policía en un tablero cuyas casillas son nuestras calles y las fichas son vidas humanas.


Los personajes bien construidos y la pluma del autor hacen que sientas conocer a Augusto y Sancho; e incluso que entiendas sus razones y motivaciones aunque no las compartas. Si los protagonistas están bien perfilados y me han gustado mucho, hay un personaje que me ha encantado. Se trata de Armando Lopategui, más conocido por el mote de Carapocha. Y no solo me ha gustado porque su abuelo embarcara a su padre desde mi pueblo natal (Santurce) hasta Rusia. Que también. Sino por su forma de hablar, de torear al resto, de diluir lo que quiere decir en interminables discursos llenos de información inútil para el caso que tratan de resolver, por cómo le da vueltas a lo que otros dicen, por su desinhibida forma de actuar, por su aparente manera de hacer las cosas a su libre albedrío, y por su forma tan diferente e intensa de expresarse. Carapocha es psicólogo, ex agente del KGB y de la Stasi, especialista experto en el comportamiento de los asesinos en serie, y llegará a Valladolid con la intención de ayudar a nuestro protagonista.

Memento mori es una novela negra escrita en tercera persona, con mucho mimo y con mucha documentación, trabajo y esfuerzo por parte del autor que se nota en el resultado final. La acción transcurre en Valladolid donde César Perez Gellida nos describe escenarios reales como bares y restaurantes o el club Zero Café. La ambientación es magnífica y te ves recorriendo las calles de la ciudad junto a los protagonistas.


Memento Mori es un libro que te enganchará a la historia con tan sólo leer las tres páginas que forman el prólogo, querrás saber cómo continúa la trama y sin darte cuenta habrás caído rendido a los pies de su autor, César Pérez Gellida. La forma de narrar del autor te involucra, te absorbe y te hace participe de la historia desde el primer momento por lo que en cuanto hay un ratito de ocasión vuelves al libro para continuar leyendo y sentir cómo esas páginas vuelan entre tus dedos. El ritmo y la tensión se mantiene constante a lo largo de toda la novela, algo difícil en un libro con tensión y ritmo casi frenético.


En definitiva, Memento mori es una novela negra muy original, con dos protagonistas muy bien trabajados y un experto en asesinos en serie que me ha cautivado, un libro que te guiará por las calles de Valladolid con un ritmo rápido y constante, con unos poemas y unas letras de canción apropiadas para cada momento de la historia y un trabajo policial exhaustivo por parte de Ramiro Sancho. 


- Los irlandeses son los mayores especialistas del mundo en materia de emigración; los españoles en procrastinar, y los rusos, en beber. Y tú... ¿qué haces bien?


Calificación:

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miércoles, 29 de diciembre de 2021

El color de la luz (Marta Quintín)

Buenos días blogueros,

Termino el año con la lectura de una novela que me ha parecido fascinante. Se publicó hace ya tres años, pero yo acabo de descubrirla ahora. Se trata de la novela de Marta Quintín titulada El color de la luz




SINOPSIS de El color de la luz:

Blanca Luz Miranda es una empresaria de éxito. Su objetivo: amasar una gran fortuna para comprar arte. La adquisición, en una subasta de Nueva York, de uno de los cuadros más inquietantes del pintor Martín Pendragón cumplirá el sueño de esta anciana de ojos enigmáticos. En esa misma sala una periodista observa la escena con interés, está convencida de que tras ese pago millonario se esconde un secreto y hará todo lo posible por descubrirlo. Lo que no sabe es que será Blanca Luz quien decida cómo se escribe su historia.


SU AUTORA: Marta Quintín


Marta Quintín - El color de la luz
Imagen sacada de: https://www.cartv.es/

Marta Quintín Maza nació en Zaragoza un 6 del 6 del 89 y cuando tenía cuatro años la subieron a una mesita de su clase de párvulos para que les contara a los demás niños una historia de su elección. Eligió la de Cenicienta. Desde entonces lo único que recuerda del resto de su vida es haber contado unas cuantas más. Como aquellas con las que ganó varias veces el premio Tomás Seral y Casas de relato corto o las que ha recogido como periodista en la agencia EFE, la Cadena SER, y la NASA española, o esa otra que se llama Dime una palabra y que es su primera novela publicada al calor de los rascacielos de Nueva York. En 2018 publicó El color de la luz (Suma de Letras). Y en el 2019 resultó ganadora del Premio València Nova Alfons el Magnànim de Narrativa en castellano. El resto de historias están por venir.


OPINIÓN de El color de la luz:


Todo es susceptible de convertirse en arte, solo depende de la mirada que se le dedique. Que se mire con interés, con pasión, con amor. Y, luego, solo se trata de contarlo. Tu historia, la de otros, lo que has visto, lo que has escuchado…, qué más da. Pero sal ahí fuera, implícate, emociónate, convéncete de que eso que estás escribiendo es lo más importante que existe en el mundo, y que no existirá realmente hasta que no le des vida con tus palabras.

Y eso es precisamente lo que hace una periodista, cuyo nombre no nos importa, tras acudir a una subasta de arte en Nueva York. Allí es testigo de una puja muy reñida por un cuadro entre una señora presente en la sala, llamada Blanca Luz Miranda, y un caballero que hace las ofertas por teléfono. La puja acaba con una cifra astronómica, convirtiéndose en el valor más alto jamás alcanzado en una subasta de ese tipo. La periodista siente curiosidad por el motivo que lleva a alguien a pagar tanto dinero por algo material e intuye que debe haber algo oculto e importante detrás de ese interés y ese desembolso. Toca las teclas necesarias para que Blanca Luz derribe la muralla de secretismo, de protección, de distancia que la rodea, abra sus puertas y acabe relatándonos una historia que se quedará guardada en un rinconcito de nuestros corazones.


El color de la luz de Marta Quintín es una novela llena de emociones, narrada de forma espectacular, con una prosa estupenda y amena, que te atrapa y te traslada hasta 1919, año en el que todo comienza. Recuerda vagamente a la novela El cuento número trece de Diane Settefield (cuya reseña podéis leer aquí) en tanto en cuanto tenemos a una persona joven que escucha las correrías y vicisitudes de una persona mayor con el único fin de escribir su biografía. Una historia cuya veracidad tendrá que comprobar, y a la vez completar, investigando. Tendrá que conocer a los personajes involucrados, los hechos ocurridos y la época en la que sucedieron. En esta novela, la protagonista, Blanca Luz Miranda tiene una bonita historia que contar y no desea que una visión parcial de lo ocurrido distorsione la verdad. 

necesito a alguien, ¿cómo diría?, más imparcial. Alguien a quien contarle la historia, pero que luego sepa poner algo de distancia, ordenarla, mirarla desde fuera...

Y así, iremos conociendo de mano de nuestra periodista todo lo acontecido en El color de la luz, una novela que trata sobre el arte, la escritura, la filosofía, la vida y, sobre todo, el amor y la pasión que se pone en lo que se hace. Una historia que nos hace viajar en el tiempo y en el espacio y en la que recorreremos España, y visitaremos París y Nueva York.

Conoceremos a nuestros protagonistas. Por un lado, Blanca Luz Miranda, una joven rebelde, traviesa, impulsiva, con un alto sentido de lo que está bien y lo que no, que no piensa en las consecuencias de sus actos ni las implicaciones que conllevan cuando decide qué es lo correcto. Desde el principio del libro intuimos que es una mujer con un carácter y una personalidad muy fuerte y definida y lo confirmamos a medida que avanzamos en la historia. Es un personaje con muchos matices que van del blanco al negro pasando por una gran y variada gama de grises. Es, en definitiva, una persona imprevisible, alocada y que hace lo que le viene en gana. 

Por otro lado, también se nos presentará a un joven Martín Pendragón, un pintor de brocha fina abocado a trabajar de albañil contra su voluntad. No le queda otra que respetar la voluntad de su padre y la pasividad de su madre que no hace ni dice nada para ayudarle. Una persona sumisa, con un alto sentido de la responsabilidad, el deber y las obligaciones.

La novela cuenta además con varios personajes secundarios como Don Francisco Miranda, un hombre sabio, recto, y que sabe decir las palabras exactas en el momento adecuado. Es un hombre riguroso, metódico, y con un corazón que no le cabe en el pecho. También está Eduardo, un joven con los pies bien anclados al suelo, honesto y muy serio. Y por último, pero no menos importante, Chema, un chico sincero, agradable, bueno, dispuesto a ayudar y con un gran sentido de la amistad. Estos personajes, a pesar de ser secundarios, están metidos en la historia y descritos por la autora de una forma que no pasarán desapercibidos. Conectarás con ellos como si los conocieras, como si fueran una parte de ti y ya no te resultara indiferente nada de lo que pudiera ocurrirles

El color de la luz, como os decía, comienza en el año 1919 y Marta Quintín, con una prosa exquisita, nos traslada a la época con un nivel de detalle preciso, equilibrado, haciéndonos sentir joviales, fuertes, capaces de conseguir lo que queramos, lo que deseemos, lo que podamos imaginar. Es una novela que está escrita con fuerza, con garra, de forma que no puedas evitar querer seguir leyendo un poco más, seguir conociendo a los personajes, sus historias, sus vivencias, sus alegrías y sus dramas. Está narrado con un tono alegre, optimista, que emana juventud, frescura, ilusión. Nos hace ver que nuestros protagonistas son invencibles y tienen todo el tiempo por delante para conquistar el mundo.

Marta Quintín consigue que sintamos como propias las aventuras y desventuras de los personajes, que las vivamos como si estuviéramos allí, como si fuéramos un personaje más de esta historia. Consigue abrir un pequeño agujero en la pared a través del cual asomamos nuestro ojo y observamos todo lo que ocurre al otro lado. Y es que es así como uno se siente cuando lee la novela porque somos capaces de pensar que lo que estamos leyendo está ocurriendo en este mismo momento y que lo estamos observando todo en primera persona. 


En definitiva, ¿por qué debes leer El color de la luz de Marta Quintín?
Porque la historia es muy buena, porque las descripciones son espectaculares, porque te traslada a otra época, porque conocerás a unos personajes que te cautivarán, porque la prosa de la autora es exquisita, porque el ritmo de la narración es ágil, porque tiene connotaciones positivas, porque te hace sentirte bien y porque si no la lees te perderás una gran novela.


El destino es un guasón incorregible y parsimonioso. Siempre se toma su tiempo para actuar, pero nunca se olvida de nadie. Se vale de una argucia llamada azar, que tiene unas ironías ante las que uno no sabe si quitarse el sombrero o propinarle un bofetón.

Calificación:

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jueves, 29 de julio de 2021

Book trailer El día que se perdió la cordura

 Buenos días blogueros,


Durante las próximas semanas os voy a mostrar los vídeos de los libros que ha publicado el malagueño Javier Castillo. Hoy le toca el turno a la novela "El día que se perdió la cordura".



SINOPSIS:


«A veces el destino nos pone a prueba para que sepamos que existe». 

Centro de Boston, 24 de diciembre, un hombre camina desnudo con la cabeza decapitada de una joven. El doctor Jenkins, director del centro psiquiátrico de la ciudad, y Stella Hyden, agente de perfiles del FBI, se adentrarán en una investigación que pondrá en juego sus vidas, su concepción de la cordura y que los llevará hasta unos sucesos fortuitos ocurridos en el misterioso pueblo de Salt Lake diecisiete años atrás. Con un estilo ágil lleno de referencias literarias -García Márquez, Auster, Orwell o Stephen King- e imágenes impactantes, Javier Castillo construye un thriller romántico narrado a tres tiempos que explora los límites del ser humano y rompe los esquemas del género de suspense.


SU AUTOR:



Javier Castillo nació en Málaga, España, en 1987. Ha sido asesor financiero. En 2014 publicó su primera novela, El día que se perdió la cordura, inicialmente en una plataforma electrónica. El éxito de ventas en Amazon llevó a varias editoriales a ofrecerle su edición, publicándose en papel en 2016 a través de la editorial Suma de Letras. Su segunda novela, El día que se perdió el amor vendió más de 350.000 ejemplares en España. Todo lo que sucedió con Miranda Huff es su tercera novela, a la que han seguido La chica de nieve y El juego del alma.

lunes, 15 de febrero de 2021

La hija del relojero (Kate Morton)

 Buenos días blogueros,

Hace ya un par de años Kate Morton publicó el libro La hija del relojero. Un libro que tenía una pinta estupenda y que no sé muy bien por qué se ha ido quedando rezagado en la estantería de libros pendientes. Hoy os puedo decir que es una historia que he disfrutado mucho.

La hija del relojero (Kate Morton)

SINOPSIS:


"¿Mi nombre verdadero? Nadie lo recuerda. "

"¿Los sucesos de aquel verano? Nadie más los conoce."

En el verano de 1862, un grupo de jóvenes artistas,  guiados por el apasionado y brillante Edward Radcliffe, viaja a Birchwood Manor, una casa de campo en Berkshire. Tienen un plan: vivir los siguientes meses recluidos y dejarse llevar por su inspiración y creatividad.  Sin embargo, cuando el verano toca a su fin, una mujer ha muerto de un disparo y otra ha desaparecido,  se ha extraviado una joya de valor incalculable y la vida de Edward Radcliffe se ha desmoronado. 

Unos ciento cincuenta años más tarde,  Elodie Winslow, una joven archivista de Londres,  descubre una cartera de cuero que contiene dos objetos sin relación aparente: una fotografía en sepia de una mujer de gran belleza con un vestido victoriano y el cuaderno de bocetos de un artista en el que hay un dibujo de una casa de dos tejados en el recodo de un río. 

¿Por qué ese boceto de Birchwood Manor le resulta tan familiar a Elodie? ¿Y quién es esa hermosa mujer que aparece en la fotografía? ¿Le revelará alguna vez sus secretos?

Narrada por varias voces a lo largo del tiempo,  "La hija del relojero " es la historia de un asesinato,  un misterio y un robo, una reflexión sobre el arte,  la verdad y la belleza,  el amor y las pérdidas. Por sus páginas fluye como un río la voz de una mujer ya libre de las ataduras del tiempo y cuyo nombre ha caído en el olvido: Birdie Bell, la hija del relojero,  la única persona que vio todo lo sucedido. 


SU AUTORA:


Kate Morton -La hija del relojero

Kate Morton nació en Berri en 1976 y creció en las montañas del noreste de Australia, en Queensland donde asistió a una pequeña escuela rural. Desde pequeña le gustaba leer libros y sus favoritos eran los de Enid Blyton. Posee títulos en Arte Dramático y Literatura Inglesa y es candidata doctoral en la Universidad de Queensland. Vive con su esposo e hijos en Brisbane.

Su primera novela, La casa de Riverton, se publicó con enorme éxito en 38 países, alcanzó el número uno en muchos de ellos y lleva vendidos más de dos millones de ejemplares en todo el mundo. El jardín olvidado, con unas ventas que superan los cuatro millones de ejemplares, supuso la consolidación absoluta de esta espléndida autora y le granjeó el reconocimiento masivo de la crítica y los lectores. Su tercera novela, Las horas distantes,  se convirtió igualmente de inmediato en un bestseller. Se estima que las ventas en todo el mundo de las obras de Kate Morton se acercan a los ocho millones de ejemplares.


OPINIÓN:


La hija del relojero es una novela escrita por la autora australiana Kate Morton. Cuenta con 648 páginas, divididas en cuatro partes, doce secciones y treinta y dos capítulos.  Fue publicado por la Editorial Suma en el año 2018 y Máximo Sáez Escribano fue el encargado de su traducción.

La historia tiene dos narradores. Por una parte, la hija del relojero, a la que su padre llama cariñosamente Birdie, nos habla en primera persona para contarnos lo que ocurrió aquel verano de 1862, cuando todo dio comienzo. Nos involucra en su historia, nos hace partícipes de lo ocurrido y nos lo cuenta a los lectores directamente, como si estuviéramos reunidos con ella en un salón escuchando una maravillosa aventura. Ella será la encargada de mostrarnos el pasado. Por otra parte, un narrador omnisciente nos irá descubriendo a través del personaje de Elodie Winslow la parte del presente.

Nos encontramos en el año 2017. Elodie Winslow es una archivista tímida y muy trabajadora cuya tarea actual consiste en analizar y preservar todos los documentos relacionados con un caballero del siglo XIX llamado James Stratton. A consecuencia de un problema de humedad en la oficina y el posterior desalojo de la habitación en cuestión, aparece un bolso con objetos antiguos entre los que se encuentra una fotografía de una mujer pelirroja y un cuaderno de bocetos de una casa de dos tejados que nada más ver le trae a Elodie a la memoria una historia que le contaba su madre de pequeña antes de dormir. Lauren Adler era una hermosa y brillante concertista de chelo que murió en un accidente de tráfico siendo muy joven. Elodie la perdió siendo muy pequeña y eso le anima a investigar si esa casa existe realmente, si tiene relación con el cuento que le contaba su madre y se propone averiguar quién es esa misteriosa mujer pelirroja de la que nada sabe.

La hija del relojero es una historia coral en la que se mezclan infinidad de personajes. Todos con el mismo reparto de peso pero situados en diferentes épocas. Se remonta muchos años y generaciones atrás y su autora nos va presentando a todos los implicados poco a poco.

Edward Radcliffe era un joven con pasión, que atraía a las personas e inspiraba entusiasmo. Estaba lleno de carisma, energía, estaba dispuesto a experimentar la vida, tenía facilidad para creer, cambiar y captar experiencias. Encabezaba la “Hermandad Magenta”, un grupo de talentosos y bohemios jóvenes creadores.

Si desea comprender a mi hermano, señor Gilbert, debe dejar de verlo como pintor y comenzar a verlo como narrador de historias. Fue su mayor don. Sabía cómo comunicarse, cómo hacer sentir y ver y creer a los demás. El medio que escogía para expresarse era irrelevante. No es tarea fácil inventar todo un mundo, pero Edward era capaz de ello. El ambiente, una trama, personajes que respiran ...  Siempre era capaz de conseguir que la historia cobrará vida en la mente del otro. 

 Edward era capaz de poner a rezar al diablo, si así lo deseara.


Edward Radcliffe invita a los miembros de su hermandad a viajar a Birchwood Manor, una casa de campo a orillas del Támesis, y pasar un maravilloso verano creando sus mejores obras, aprovechando la luz y la tranquilidad que se respiraba en aquel lugar. Allí fueron Félix y Adele Bernard, Thurston Holmes, las hermanas de Edward (Claire, como modelo de Thurston, y la pequeña Lucy), su prometida Frances Brown y la que se había convertido en su musa, Lily Millington.

Edward y Lucy, a pesar de la diferencia de edad, confiaban el uno en el otro, se contaban secretos y había un vínculo muy fuerte que les unía. Tal vez porque compartían el amor por el aprendizaje y porque Edward nunca criticaba ni desconfiaba de Lucy por no hacer aquello que la sociedad le pedía.

Lucy sentía un amor arrollador por el conocimiento. Era codiciosa al adquirirlo, impaciente con sus limitaciones para asimilar información nueva. El mundo era amplio y desbordante, y por cada libro que leía, por cada teoría que llegaba a comprender, diez  más aparecían ante ella.

Clare decía que cuando hablaba así, sobre energía y materia, espacio y tiempo, parecía loca de atar. (Edward, claro, opinaba lo contrario. Decía que tenía buena cabeza y que era importante que la usara. Qué arrogancia, dijo, que la humanidad se permitiera reducirse a la mitad al renunciar a las mentes y las palabras de las mujeres).

La hija del relojero es también una historia de historias. Kate Morton nos muestra una excelente recopilación de vivencias sucedidas en torno a Birchwood Manor y una piedra preciosa: El Azul de los Radcliffe, un diamante azul de veintitrés quilates que desaparece misteriosamente durante ese verano de 1862. Un verano en el que se sucedieron un misterio, un robo y un asesinato y que al final, con ayuda de Birdie Bell y las investigaciones realizadas por Elodie Winslow, somos capaces de comprender cómo se relacionan entre sí y entendemos todo lo que ocurrió en aquella casa.  

Birdie nos retrotrae a su infancia y nos cuenta cómo transcurrió esta tras la muerte de su madre, los horrores por los que tuvo que pasar y cómo conoció a Joe el pálido, un niño enfermizo que no salía de casa.  

Siempre me estaba pidiendo que le contara historias del Londres que yo conocía, de las callejuelas de Covent Garden, de las zonas de tenebrosos comercios bajo los puentes del Támesis, de los niños sin padres.


Birdie a través de saltos en el tiempo nos irá presentando personajes que tienen alguna relación con Birchwood Manor, una casa con mucha historia detrás. Ha sido un hogar, una casa de verano, un colegio para señoritas, un museo y una residencia para estudiantes.

Kate Morton plasma en esta historia un puzle de personajes muy conseguidos, entrañables, a los que se coge cariño. Cada personaje tiene su propia historia detrás, una vida a veces fácil a veces difícil pero siempre vivida con entusiasmo y emoción. Con una caracterización fantástica la autora logra que te sumerjas en la historia para disfrutar de unos paisajes increíbles, de la casa y sus alrededores. Una narrativa especial, espectacular, magnífica, mágica y magistral.  

La hija del relojero está llena de vida, de sentimientos, de cosas cotidianas que pasan en el día a día, de pensamientos, de observaciones. Es una lucha y una crítica sobre cómo la sociedad de la época no dejaba a las mujeres hacer algo que no fuese lo que tenían pensado y estipulado para ellas, no debían estudiar ni debían pensar en cosas que eran de hombres.  Nos habla de la Guerra y de cómo sufren los soldados que tienen que marcharse y las personas que les esperan, lo estúpido de su significado y cómo cambian sus vidas de un día para otro. Nos habla de las relaciones personales, de los hermanos, de los tíos, de los abuelos, de los trabajos y de las pasiones. 


Llegará la hora, lo sé, en que las mujeres tengan las mismas oportunidades que los hombres. ¿Cómo no va a suceder cuando las mujeres son más numerosas y más inteligentes? Hasta entonces, tu destino está en tus manos. Lee, recuerda, piensa.


Kate Morton ha conseguido publicar una historia de amor multidisciplinar: amor por la pintura, la música, el teatro, el arte, la belleza, la cartografía, la fotografía y la Historia Natural entre otros. Un libro de amor presente en todas sus formas y en todas las cosas. 


Para Ada, formar parte de la Sociedad de Historia Natural era cómo ser detective e ir en busca de pistas para resolver misterios. Todas las reliquias que desenterraba tenían su propia historia, una vida secreta que había tenido lugar mucho antes de que llegará a sus manos.


Le habían entusiasmado el valor y el efecto del Desnudo bajando una escalera número 2 de Marcel Duchamp, la confrontación explosiva de Las señoritas de Aviñón de Picasso; había leído a Marinetti hasta bien entrada la noche y había viajado a Londres para ver la exposición de Umberto Boccioni.


La hija del relojero también es una historia de amor: amores correspondidos, amores eternos, amores maternales y fraternales, amor juvenil, libidinoso, amores prohibidos, amor por el trabajo bien hecho, amistad profunda, duradera y verdadera. Y como no, también es una novela de pasiones: pasión por aprender, pasión por viajar, pasión por hacer las cosas bien hechas, pasión por sobrevivir.


Ser padre es pan comido - oyó la voz alegre de Alan en el viento -, no más difícil que volar un avión con una venda en los ojos y agujeros en las alas.


Kate Morton ha escrito un libro muy ameno, una historia carismática y fácil de leer una vez conocidos los personajes. 

La hija del relojero es una historia de la que te enamoras. Terminas de leer la novela y sigues recordando esos acontecimientos que se te quedan grabados durante días, en la que te encuentras pensando en los personajes, en el río Támesis, en la casa y sus jardines. Una novela que no termina con su lectura.

En definitiva, La hija del relojero es una novela rodeada por un halo de misterio que no será desvelado hasta el final, cuando descubriremos qué pasó realmente con Lily Millington y con el Azul. Kate Morton ha logrado una ambientación muy cuidada y detallada de todos los escenarios, describiéndolos de una forma exquisita y minuciosa. Es una lectura que se disfruta de principio a fin, con un final bien resuelto, muy interesante y, de alguna manera, inesperado.  


Leonard releyó La máquina del tiempo, de H. G. Wells. Había sido su relato favorito a los trece años; el de Tom, también. Por aquel entonces soñaban sin parar con el futuro y ambos fantaseaban con saltar a través del tiempo para ver las maravillas que ocultaba el porvenir. Ahora, sin embargo, Leonard se descubría a sí mismo siempre mirando el pasado . A veces se quedaba sentado con el libro en las manos, maravillado ante su solidez y su forma. Qué objeto tan digno era un libro, casi noble en su propósito.


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