domingo, 12 de mayo de 2013

Buenos días blogueros,

Hoy voy a hablaros de la novela "El León Errante", escrita por Santiago González Carriedo. Quiero agradecer a la editorial Intangible, el envío de la novela para poder leerla y reseñarla.


El león errante (Santiago González Carriedo)

El león Errante (Santiago González Carriedo)

Sinopsis:

El inspector Vilecha y Lemi, su robótico asistente, son llamados para resolver un delicado caso de robo de nanotecnología. Todo parece esconder una trama de espionaje internacional contra los Estados Unidos de León, pero nada es lo que parece y todo desemboca en una sangrienta revolución de sabor gatopardesco. Se mezclan, en la inconclusa trama policial del inspector Vilecha, personajes dispares, científicos locos, animales parlantes, mutaciones genéticas, potentes dinastías modernas y prejuicios con sabor atávico: la discriminación de los robots, la marginación de los diferentes. Tras el velo de la acción trepidante El León Errante termina ofreciéndonos una cortante reflexión sobre el poder y sus sistemas de pervivencia y la parcialidad de la experiencia personal, en definitiva, de nuestra capacidad personal de conocer la verdad y actuar en consecuencia. El León Errante es, a la par de una parodia que apareja los géneros de la ciencia-ficción y la novela policíaca, un homenaje a la literatura francesa de Stendhal a Vian. 


Esta historia ocurre en León. Un León del siglo XXVI muy diferente del que nosotros conocemos. Ya no es "León" sino "Los Estados Unidos de León", que cuenta con su propia ideología, sus propias leyes y con su propio Papa.

Nuestros protagonistas son el policía Miguel Vilecha y su ayudante Lemi. A pesar de que en la sinopsis nos lo dejan claro, en la obra, desde el principio, nos van dando pistas de que Lemi no es humano, sino un robot.

Ej:
 "Ten cuidado, no vayas a resfriarte - bromeé.
- Jefe, ya sabe que yo no puedo constiparme".

o

"Definitivamente Lemi no tenía ningún sentido del humor y no iba a ser yo quien se lo proporcionase; me pasaba el día entero con él y, en ese tema, ya lo daba por perdido".

Y así lo confirma la historia poco después. En ella podemos conocer que Lemi es un robot moderno, un androide LE-1974-K, muy informado y con gustos variados, que llegan incluso a sorprender a su jefe; pero igualmente es un ser noble e inocente y tan curioso como un niño pequeño. Entre Lemi y Vilecha hay buena química. Se llevan bien, se ayudan, se comprenden. En definitiva, además de compañeros de trabajo, son amigos. Y eso se nota a lo largo de todo el libro.

La historia comienza cuando en una planta de biología nanotecnología se detecta un robo y se envía a nuestros protagonistas a investigar este suceso. Y allí se encuentran con que "alguien está robando células madre que se activan con un nanorrobot; éste funciona como una bomba de relojería. Hasta el momento, unas cien unidades han desaparecido de nuestros criaderos y laboratorios; esto no quiere decir que sólo puedan ser cien los animales afectados con la más terribles aberraciones, sino que cien especies, con todos sus individuos, podrían poner patas arriba todo el sistema ecológico sobre el que pesa un delicadísimo equilibrio" .  Y lo más importante es que descubren que "entre las especies afectadas, la humana es la más vulnerable".

A partir de ahí Vilecha y Lemi se ven envueltos en una serie de sucesos y tramas, de las que se verán  acusados y puestos en busca y captura. Para solucionar este embrollo tendrán que investigar por su cuenta, a la vez que intentarán pasar desapercibidos para evitar su posible encierro.

La familia Estrada es muy importante e influyente y está en prácticamente todas las ramas y ámbitos de los Estados Unidos de León. Entre ellos hay policías e investigadores, entre otros. En esta novela actuarán como personajes secundarios, con los que nuestros protagonistas tendrán que tratar.

Una de las consecuencias de los experimentos genéticos que se describen en esta novela, es que podemos encontrarnos con animales mutantes sueltos, "como tres jabalíes con elefantiasis en la Maragatería, cuatro milanos capaces de volar por la estratosfera poniendo en peligro los satélites de comunicación, dos urracas apareándose con cigüeñas en Boñar, y ahora, truchas gigantes, asesinas".

Es una historia con ciertos toques de humor. Una de las cosas que me ha hecho mucha gracia ha sido ver cómo describe el autor, la forma en que actuamos con tecnología anticuada. En este caso, nuestro hombre está acostumbrado a robots que le lean el iris del ojo y se queda estupefacto cuando aparecen dos robots a pedirle documentación en papel, en la planta de biología nanotecnología.

Es una novela corta, que puede ser leída de un tirón. Su trama es muy entretenida y divertida. Se podría decir que es una novela futurista, pues mezcla los géneros de ciencia ficción y policíaca. Es una historia intrigante, de acción que te engancha desde el principio y hasta las últimas páginas. No sé si os habrá pasado alguna vez, pero cuando me quedaban apenas tres páginas no me lo podía creer. Pensaba con muchos nervios: "esto es tan emocionante y en tres páginas se va a acabar. ¿Cuál será el desenlace?"

Y he aquí mi pero. Igual que digo que la historia está muy bien, el final me ha dejado un poco fría. La trama está llena de acción desde principio a fin de la novela, y supongo que me esperaba más del final. Lo he leído tres veces para ver si me había perdido algún detalle que me hiciera ver el final desde otra perspectiva, pero no. El final es el que es. Y da la sensación de que tenían prisa por acabarla y se ha optado por un final fácil. Me ha dejado con una sensación rara, pues ya digo que del final me esperaba más. Así que obviando las dos últimas páginas, puedo decir que el libro está bien escrito, la novela bien contada y nos entretiene.

Calificación:

11 comentarios:

  1. En León? lo quiero! qué curioso, no soy muy de leer historias futuristas pero este libro tengo que leerlo por transcurrir en León, aunque sea como Los Estados unidos de León :)
    besos

    ResponderEliminar
  2. Éste no es mi tipo de libro. Besos

    ResponderEliminar
  3. Esta no es de las que me gustan, lo dejo pasar y si al final afloja, ni me lo planteo. Un beso!

    ResponderEliminar
  4. No soy de novelas futuristas y menos si el final es precipitado.
    Besos

    ResponderEliminar
  5. No es de las que más me llaman, pero además lo del final me deja ya definitivamente sin ganas.
    Un beso

    ResponderEliminar
  6. No me van mucho las novelas futuristas. Y por lo que cuentas del final... La dejo pasar.
    Besotes!!!

    ResponderEliminar
  7. Creo que paso de este título. Me fastidia muchísimo que un libro pinche en su final, es algo que no suelo perdonar.
    Besos

    ResponderEliminar
  8. No lo conocía y te felicito por el envío editorial, besos. Por cierto, te invito a conocer el juego que acabo de organizar, creo que te puede resultar divertido ^^ sin compromiso por supuesto.

    ResponderEliminar
  9. Jo, me echa también a mí para atrás ese final.

    Y mira que por lo demás la trama y lo que nos cuentas promete, incluso esa mezcla entre ciencia ficción e intriga me pica la curiosidad.

    Un besote!

    ResponderEliminar
  10. Me gustan los dos géneros pero si es historia de detectives prefiero las de toda la vida, sin ser futurista.
    Y lo del final una pena.
    Un beso!

    ResponderEliminar
  11. Vaya, qué pena lo del final. De todas formas, nos llama la atención :)

    ResponderEliminar